Salvando las distancias, las circunstancias del Lugo son parecidas a las del Villarreal. Es un equipo que intenta jugar bien al fútbol, pero su caudal de juego no se corresponde con su pegada y se ve penalizado por puntuales errores defensivos. El equipo gallego necesita hacer mucho para anotar, y con poco le marcan. Estos síntomas se agudizan cuando juega como visitante.

La propuesta de Setién es atractiva y pasa por tener el protagonismo con el balón, que ya sale jugado desde atrás a través de los centrales. En ataque estático, prima el fútbol control, con pases de seguridad para imprimir un mayor ritmo de circulación cuando se ingresa en campo rival. Aperturas a los costados, buenas incorporaciones de los laterales, bandas de calidad, pero todo eso no llega a plasmarse en el área.

Pese a la filosofía ofensiva, en alguno de los últimos partidos se ha observado una discreta mutación en su posicionamiento sin balón, tomando alguna precaución para evitar desajustes ante ataques rápidos. El Lugo no tiene especial interés por ir a presionar arriba la primera salida de balón rival. Se resguarda en un repliegue intermedio con su línea defensiva muy avanzada y manteniendo las líneas bien cosidas.

La disposición táctica es 4-2-3-1. El meta Yoel es ágil y juega bien con ambos pies. En los laterales, De Coz cumple en defensa y se proyecta mucho en ataque buscando el dos contra uno en banda derecha. En la izquierda, Manu es más selectivo en sus subidas, pero tiene precisión y gran calidad de golpeo. En el eje de la zaga vienen jugando Pavón, corpulento y cumplidor defendiendo su zona y Víctor Marco, lateral zurdo reconvertido a central, rápido, y con una correcta salida de balón. Hay que tener en cuenta que Belfortti y Fran Pérez, llamados a ser titulares, han estado lesionados.

UNA MEDULAR COMPLETA // Por delante, dos pivotes complementarios: Seoane es resistente, dinámico y destaca más en el trabajo y la recuperación; Pina es el primer conductor del juego, el que da criterio y templanza a las posesiones. En banda derecha, Pablo Álvarez aporta mucha calidad en regate, pase y centro, y sabe asociarse. En la izquierda alternan Tonetto, un zurdo con buena técnica y pegada a balón, y Iago, un joven interior que maneja ambas piernas y con mucho desborde.

Héctor Font es el jugador más talentoso. Jugando de enganche, es el canalizador de todo el juego ofensivo. Siempre recibe bien perfilado y mejora y enriquece la jugada filtrando pases interiores o descargando a los costados.

En punta, tras la grave lesión de Quiroga juega Óscar Díaz, un jugador de segunda línea que se ha convertido en determinante. Temporiza, maniobra, conduce y arma la pierna muy rápido. Y no hay más porque Fran Sol, cedido por el Madrid, apenas cuenta.