3PARTIDOS DE AYER

Guadalajara-Recreativo 1-0

Las Palmas-Córdoba 3-0

Hércules-Sporting 1-1

Girona-Elche.. 0-1

Sabadell-Mirandés 1-1

Villarreal-Lugo 1-1

3PARTIDOS PARA HOY

Barcelona B-Racing 12.00 horas

(C+1)

Almería-Murcia 17.00 horas

(Marca TV)

Xerez-Alcorcón 17.00 horas

(Sin TV)

Ponferradina-Huesca 17.00 horas

(Sin TV)

Castilla-Numancia 19.00 horas

(Marca TV)

El Villarreal dio un paso atrás dentro de esa recuperación y buenas vibraciones que había ofrecido en las dos últimas jornadas. La dinámica positiva solo duró 40 minutos. Un tiempo en el que las largas posesiones de balón no fueron acompañadas de esa precisión en el remate que continúa dando la espalda al Villarreal. Luego, los amarillos volvieron a las andadas, ofreciendo una segunda parte llena de despropósitos en la que el portero visitante casi fue un espectador. ¿El resultado? Uno de los conjuntos más humildes de la categoría se marchó con un punto del estadio de uno de los grandes favoritos de Segunda A. ¿Qué Villarreal tocará la semana que viene en Elche? Tras el espectacular de la segunda parte, regresan las dudas.

PESOS PESADOS // Julio Velázquez apostó por alinear a los pesos pesados. El problema del Villarreal no era una cuestión de sistemas, sino de la actitud y del estado de gracia de sus jugadores. La baja por lesión de Mellberg había obligado al entrenador amarillo a reubicar sus piezas y a modificar ligeramente el posicionamiento táctico, situando a Bruno como central y a Senna como único mediocentro por delante de la defensa, con cinco futbolistas con una movilidad endiablada que desestabilizaba a las zagas rivales. ¿Qué iba a pasar con la vuelta del sueco? ¿Desmontaría el técnico lo que le había funcionado tan bien y regresaría a la pareja de mediocentros? Velázquez se adaptó con inteligencia a las bénditas nuevas circunstancias de disponer de todos los elementos clave de su columna vertebral y solo tuvo que posicionarlos como toca.

Regresó a la pareja Senna-Bruno en la medular y dio continuidad a la pizarra móvil en el dispositivo ofensivo, pero con un elemento menos. Todo funcionó perfectamente. Los damnificados fueron Hernán Pérez y Jaume Costa, que se quedaron en el banquillo. Moi Gómez, Manu Trigueros, Cani y Uche fueron los encargados de desmontar la tupida muralla de Lugo. El equipo de Quique Setién utilizó un repliegue intensivo en su parcela que incluía hasta a su único delantero. El Villarreal movió el balón con rapidez, la misma con la que buscaban huecos de un lado a otro los de arriba.

La habilidad y verticalidad de Moi causaron estragos en la cerrada zaga gallega. El Submarino llegaba con relativa facilidad y variados recursos. A los cuatro minutos, una acción del nigeriano concluyó con un tiro de Bruno que repelió Joel in extremis.

Una de las grandes diferencias del actual Villarreal al que inició la Liga es la rapidez en el desplazamiento de la pelota. El velocímetro ha subido la aguja del balón a ritmo frenético. Este factor, unido a la incuestionable calidad de los amarillos, se traduce en incomodidad de los rivales para frenar la avalancha que se les avecina. El 1-0 tardó, pero llegó en una jugada de precisión, enlazada al primer toque con inicio en un pase magistral de Senna, un buen centro de Javi Venta y una magnífica culminación de Cani.

ya está LO MÁS DIFÍCIL // El gol parecía garantizar un partido tranquilo, por las sensaciones de absoluta superioridad que el Villarreal emitía. Pero los encuentros hay que rematarlos. El Lugo dio el susto en el minuto 54, al sorprender a la contra a la zaga local, que se encontraba descolocada: Óscar Díaz fusiló a Mariño.

A partir del 1-1, el Villarreal fue otro. Imprecisiones, prisas, escasez de ideas… Justo cuando Velázquez sustituyó a Senna y volvió a jugar con la misma filosofía de los encuentros ante el Murcia y el Racing. El Submarino se estrelló en la maraña de jugadores que tejió el Lugo delante de su meta. Pero el principal culpable era el propio Villarreal. Tanto como poco ayudó el ambiente hostil de la grada contra su equipo durante bastantes minutos. Un nerviosismo que perjudicó gravemente al Submarino, cuando más le hacía falta el calor de su afición.

El Lugo apenas pasó apuros para mantener el empate porque el Villarreal solo inquietó a Joel en un tiro de Manu Trigueros y en un par de tímidos cabezazos de Pandiani. Poco más. Insuficientes para ganar a un modestísimo adversario como el Lugo.

La imagen final de los amarillos colgando a la desesperada balones sobre el área gallega, radiografiaba la impotencia del equipo de Velázquez. Es el tercer empate en El Madrigal. Un paso atrás, pero la lucha continúa. H