Los Angeles Lakers alargaron su mal momento en este inicio de temporada en la NBA después de sumar una nueva derrota, la octava en quince partidos, en la visita de Indiana Pacers, que se hizo con la victoria con una canasta sobre la bocina por 77-79.
La llegada de Mike D'Antoni no está siendo de momento el revulsivo esperado para la franquicia angelina y ante los Pacers ni siquiera se vio atisbo de ese baloncesto ofensivo que promulga su nuevo técnico, perplejo ante la falta de acierto de los suyos ante el aro contrario.
Los locales dieron un nuevo disgusto a los espectadores del Staples Center, firmando un pobre partido donde se quedaron en un 31,6 por ciento de acierto en tiro, con un pésimo 6/28 en triples y un horroroso 23/43 en libres, con mención especial en esto último para Dwight Howard (3/12), a lo que hay que añadir 19 pérdidas.
Pero pese a estos porcentajes, los Lakers contaron con Kobe Bryant, que pese a sufrir los síntomas de la gripe, fue el mejor de los suyos con 40 puntos, cifra que alcanza por la 114 ocasión en su carrera deportiva, pero que no sirvieron de nada.
Por su parte, el ala-pívot español Paul Gasol tampoco estuvo fino y volvió a estar bajo en anotación, con diez puntos, con 2/9 en tiro y 6/6 en libres, nueve rebotes y tres asistencias, aunque en esta ocasión sí gozó de la confianza de D'Antoni. Su compañero de 'pintura', Dwight Howard hizo 17 y 8, pero ahí se acabó el arsenal ofensivo de Los Angeles.
Los Pacers no estuvieron mucho mejor, pero acertaron a sobrevivir entre los continuos errores de uno y otros, y tuvieron en George Hill, con 19 puntos, y David West, con 18, a sus mejores hombres, siendo clave el primero.
Los Lakers lograron enjugar ocho puntos de desventaja en el último tramo del cuarto periodo y con empate a 74, West anotó un tiro libre, pero Howard y Metta World Peace fallaron los dos que ambos dispusieron y Hill puso a los visitantes tres arriba (74-77) a falta de 35 segundos. Entonces apareció Bryant para anotar un triple y asegurar prácticamente la prórroga, pero Hill penetró con valentía y lanzó una 'bomba' sobre el intento de tapón de Howard para dar la victoria a los de Indianápolis.
