El Atlético de Madrid ha firmado una nueva victoria ante el Levante (2-0), en el partido correspondiente a la vigésima jornada de la Liga BBVA, en donde el delantero Radamel Falcao tuvo que retirarse lesionado, pero que deja al equipo rojiblanco a ocho puntos del líder Barcelona tras igualar el récord histórico de victorias ligueras consecutivas en el Vicente Calderón -12-, además de alejar al conjunto valenciano de los puestos europeos.

Tras firmar una primera vuelta brillante, en donde los 16 anteriores equipos que pasaron por el Calderón saborearon el amargo trago de la derrota, el Atlético arrancaba el segundo envite de la temporada con algunos cambios en su once tipo. El canterano Javier Manquillo firmaba su debut en Liga por la ausencia del lesionado Juanfran Torres mientras que Adrián y Cristián ' Cebolla' Rodríguez cogían el testigo de Arda Turan y Diego Costa en el ataque. El Levante, por su parte, aterrizaba en Madrid con la baja de su lateral Juanfran y la vuelta de Vicente Iborra con el objetivo de arañar, como en el primer partido de Liga, como mínimo dos puntos a los rojiblancos.

Colocados los 22 jugadores sobre el verde, comenzó un partido en donde una de las primeras incógnitas era saber quién tendría la posesión de la pelota. Más partidarios de una buena presión y una mejor contra, fue el Atlético quien ejerció el papel de local y agarró el cuero para comenzar a trenzar las primeras ocasiones del choque. Así, en una buena jugada de Adrián por la derecha, el asturiano servía un buen balón a Falcao quien, en el mano a mano, le pegó mordida al cuerpo de Munúa, desaprovechando de esta forma la ocasión.

Concentrado el Levante en una fuerte presión, de nuevo era el equipo de Simeone el que a punto estaba de adelantarse con un córner en donde Koke buscó el gol olímpico. Salvador de nuevo Munúa, el juego se alejó de las áreas durante el grueso de la primera mitad, con un firme equipo valenciano atrás, y con falta de ideas los rojiblancos en el ataque. Así, fue el Cebolla el primero que notó el atasco e intentó el disparo lejano para, acto seguido, percutir Manquillo por la derecha en una jugada que terminó con David Navarro en el suelo, al salvar el defensa granota un disparo de Falcao con la propia cara.

Avisado el Levante del peligro del canterano por el lateral, de nuevo el jugador del filial le ganaba la espalda a Pedro López para servir un balón que cruzó el área antes de que un muy enchufado Adrián alojara el esférico al fondo de las mallas (1-0), a pesar del intento de despeje de Navarro, en el minuto 32. El tanto ponía justicia en el marcador y el Atlético se iba por delante al descanso, cómodo pero quizá con un pequeño exceso de confianza que permitió al Levante crear alguna leve ocasión de peligro antes de que el colegiado mandara a los equipos a los vestuarios.

Falcao abandona el campo tras llevarse la mano al muslo en una arrancada

Tras el descanso, el discurso de 'JIM' caló en sus jugadores y el Levante salió con la intención de igualar el partido, más agresivo e intenso. Volcado en área rival, los valencianos dejaban huecos atrás y, en una de esas, Falcao corría para alcanzar un balón que terminó con el delantero colombiano en el suelo, con un pinchazo en la parte posterior de su muslo izquierdo. En su lugar entró Diego Costa y, sin tiempo para lamentarse la parroquia rojilanca por la lesión de su estrella, de nuevo un canterano marcaba las diferencias en el partido y Koke lograba el segundo de la noche en un precioso disparo con el interior, imparable para Munúa.

Ampliada la ventaja, el Levante se diluía en el partido al mismo ritmo que desaprovechaba las escasas ocasiones de las que disponía. Así, Simeone agotó pronto los cambios, pensando en el próximo duelo de Copa del Rey ante el Betis, y el equipo rojiblanco se limitó a 'guardar la ropa' para dejar los tres puntos de nuevo en el Calderón. Enfrente, un muy digno Levante no bajó los brazos aunque los granotas aún tuvieron que ver cómo el 'Cebolla' rozaba el tercero con un violento disparo que chocó de pleno en la escuadra del meta del Levante. Tras el susto, poco más se vio en un partido que murió en el área de un equipo local que celebró con su grada que la vida sigue igual tras el inicio de la segunda vuelta.