Sobre el papel, Dinamarca es la clara favorita para la final, ya que en los últimos torneos ha estado presente tanto en las finales como en las semifinales y mantiene el mismo bloque. Pero España, además de tener a un grupo muy bueno, cuenta con el factor cancha. El Palau Sant Jordi también tiene que jugar su final. Ambas selecciones llegan muy confiadas. España ha tenido unos cruces asequibles y todo el equipo está al 100%; mientras que Dinamarca ha ganado sus duelos con facilidad.

La clave estará en las defensas, ya que los daneses la dominan y juegan al contragolpe. Si España sabe parar esto, el título se quedará en casa. H