Apenas lleva una semana por aquí y alucina por lo que envuelve al Castellón, que es “otro mundo”. Ha cambiado un equipo de Tercera por otro (del Ribarroja a Castalia), pero admite la dimensión diferente que adquiere todo como orellut. Incluso lo que provocó su sustitución por Juste, después de que él mismo hubiese entrado por el lastimado Charly.

“¡Claro que me di cuenta de la pitada! Estaba fundido, por ser mi primer partido aquí, por las ganas que puse... Lo entendí, porque un gol del Llosa les hubiese metido en el partido. No tengo que ponerle ni un pero porque, si no es por el cambio, no me habría llevado esa ovación que me puso los pelos de punta, es algo que nunca me había pasado antes y que recordaré toda la vida”, explica el valenciano, que dejó un muy buen sabor de boca. “No paro de recibir felicitaciones, incluso de mucha gente que todavía no conozco...”, señala ya en Valencia, donde vive y donde, por las tardes, asiste a un curso de técnico deportivo, compaginándolo con sus entrenamientos matinales con el Castellón.

EL DIAGNÓSTICO // Ahora, con la baja del almenarense, está llamado a ser titular el domingo contra el Ribarroja, equipo con el que disputó la primera vuelta (19 partidos, tres goles). “Será un partido especial, porque allí he dejado muchos amigos”, sostiene. Uno de ellos es, sin ir más lejos, Alberto Pomer, pichichi del conjunto valenciano (10 de los 21 goles del equipo han sido suyos) y autor del tanto visitante en el choque de la primera vuelta (1-1), con la participación del propio Adolfo, que activó la jugada que acabó con la vaselina del veterano futbolista de Casinos.

SOBRE LA MARCHA // Adolfo tiene perfectamente estudiados a sus ex, que están reinventándose sobre la marcha. “Han perdido velocidad con mi salida y la de Héctor Micó. Además, juega ahora en el campo anexo, que es más pequeño del que venían haciéndolo, que es más pequeño. Les fue bien en la segunda vuelta de la pasada temporada y el otro día, contra el Atlético Saguntino”, reseña.

De igual forma, avisa del peligro del goleador del Ribarroja: “Dependen mucho de él. Está en racha y convierte en gol todo lo que toca, así que habrá que tenerle vigilado”. Tiene varios días por delante para aleccionar a Marc Trilles, Blyndu y compañía...

Retomando lo personal, Adolfo sabe que este primer tramo de la temporada, después de hacer 26 goles con al Alginet en Preferente, es decisivo. Su aportación realizadora no es para tirar cohetes, máxime por el listón que se había puesto. “Siempre intento superar lo del último año, pero va a ser difícil...”, encaja. Con todo, se siente en deuda con su nuevo club. “Tuve ofertas para irme pero el Castellón ya me había llamado en noviembre y firmé casi con los ojos cerrados...”, sonríe. H