--En casa, con el apoyo de 23.000 aficionados y además sirve el empate. Parece la situación ideal para jugarse un ascenso a Primera División, ¿no?

--Está claro que, en principio, a todos nos gusta tener este partido en las condiciones en las que lo tenemos, pero el año pasado teníamos la permanencia con las mismas circunstancias y acabamos bajando. No nos podemos fiar y debemos de salir a ganar.

--Habla del último partido de la pasada Liga, pero este año la dinámica del equipo es diametralmente opuesta a la de entonces. Ahora se va ‘in crescendo’.

--Sí, es diferente porque el año pasado fue muy malo en todos los sentidos y este, si conseguimos en este último partido el resultado que queremos, será un año muy bueno; ascenderíamos a la primera y todos contentos. Pero, repito, el año pasado cometimos el error de pensar demasiado que nos valía el empate y esta vez lo tenemos claro: solo pensamos en salir a ganar el encuentro.

--¿El hecho de tener a una ciudad, Vila-real, y a una provincia totalmente volcada con vosotros significa una presión añadida para los futbolistas?

--No creo. Con esta misma presión llevamos ya muchos partidos seguidos. El hacer una primera vuelta mala nos ha obligado a realizar una segunda muy buena y a ir remontando rivales. Hemos llegado al último encuentro con todas las opciones, pero el día del Barça, del Alcorcón, del Girona… también teníamos que ganar sí o sí. Llevamos muchos partidos con esa obligación.

--¿Aún os sorprendéis de lo del Miniestadi el pasado domingo?

--Lo vivido en Barcelona fue increíble. Nos ayudó un montón y pesó mucho a nuestro favor. Entre todos ganamos el partido.

--El sábado será igual, todo un estadio teñido de amarillo. ¡Menuda responsabilidad!

--Es un poco más de lo mismo. En las últimas fechas están todos volcados y todo es de 10. No es más responsabilidad; la responsabilidad por subir es la misma que si vinieran cien personas, pero sí es una gran ayuda, una gran ilusión que los aficionados estén de esa forma tan incondicional a nuestro lado… Es un aspecto que solo juega a favor, no se puede encontrar nada negativo en esta respuesta de la afición.

--En vuestro foro interno deberéis estar muy orgullosos de este súbito estallido de pasión amarilla. Como se dice, si un equipo no tira de su afición a base de buen fútbol y resultados...

--Este auge se ha conseguido entre todos. Durante la primera vuelta de la Liga era normal que la gente no viniera tanto al campo por los resultados que estábamos obteniendo. Poco a poco hemos ido mejorando en imagen, marcadores... y en todo, y la gente se ha ido enganchando. Ahora está enganchadísima a este proyecto, pero igual que lo estamos jugadores. La ilusión es enorme.

--¿Os preocupa que precisamente el último rival en casa, el Almería, sea el mejor equipo de esta Liga a domicilio?

--Es un dato que conocía, pero esto no es un partido cualquiera, es el último, el decisivo, y las estadísticas no cuentan. Además, si ellos son los mejores a domicilio creo que nosotros también seremos de los mejores de la categoría en casa. Lo único que demuestra ese dato es que no será un partido fácil. Habrá que cortarles la racha.

--Aparte de los lesionados, hay algunas bajas importantes para esta final, como la de Aquino, quizás la de Uche, los internacionales sub-19 y sub-21...

--Durante toda esta segunda vuelta del campeonato se ha venido demostrando que la ausencia de jugadores importantes no nos ha afectado. El equipo siempre se ha repuesto a las sanciones, las lesiones... lo ha hecho bien con unos jugadores y con otros. Es uno de los puntos fuertes de este equipo, que disponemos de una plantilla lo suficientemente amplia.

--Sobre todo después de lo de la pasada semana en Barcelona, ¿esperaba un poco de repercusión a nivel nacional de la temporada del Villarreal?

--No. Si en Primera cuesta mucho que se reconozca a este club, a pesar de jugar Champions, estar normalmente en la zona alta… en Segunda mucho más. Desde que estoy aquí, aun haciendo buenos años, no se ha hablado demasiado del Villarreal fuera de la provincia. Así que, la verdad, es lo que me esperaba. Fuera de aquí no se nos ha valorado, pero estamos acostumbrados.

--Como todos los años en el tramo final de la temporada se ha hablado mucho de primas, en especial de un equipo, el Xerez, que ya descendido se ha visto involucrado en partidos clave por el ascenso. Sinceramente, ¿existe esto de las primas?

--Que existen, seguro, pero yo no he olido nunca ninguna. Sí, por supuesto que existen, pero estoy en un club en el que eso de dar primas a terceros no funciona. Yo creo que deberían ser legales, pero de momento no lo son.

--¿Qué espera del sábado?

--Un partido difícil, con un ambiente buenísimo y con muchos nervios. Los dos nos jugamos ascender; es un partido de alta tensión.

--En Almería se quejan de que ustedes, bueno, Marcelino, ya se ha encargado de influenciar al árbitro con sus quejas de los malos arbitrajes sufridos por el Villarreal.

--Cada uno es libre de expresar su opinión y si piensa eso pues lo dice y ya está. De todos modos, un buen árbitro no debe verse influenciado por nadie y solo pitar lo que ve.

--¿Comparte la opinión del técnico de que el Villarreal ya estaría en Primera de no ser por varios malos arbitrajes?

--Este año sí hemos tenido algunos partidos en los que no han sido justos con nosotros, pero de poco sirve recalcarlo ahora. Ya es pasado y tenemos en nuestra mano arreglarlo.

--¿Un último mensaje a la afición para el sábado?

--A la gente no hay que decirle ya nada. Vendrá a animar, a estar con nosotros desde el primer al último minuto y con una actitud de 10. No será diferente a los últimos partidos... bueno, será aún más.

--20.000 almas animando a los futbolistas, ¿se nota?

--Sí se nota y mucho. Ayuda al equipo, pero desde la mañana cuando vas al hotel. Cuando ves el ambiente que se respira te dan más ganas de que llegue el partido. H