Habrá que estar atentos a la situación, en las próximas dos semanas, del Ontinyent. El club de la Vall d’Albaida vive horas de incertidumbre, debido a la salida de su alma máter, John Clarkson, así como por la obligatoriedad de asumir el aval reclamado por la federación española que, en su caso, es de 200.000 euros. Debido a la normativa, de producirse la vacante del equipo con sede en El Clariano, sería la alternativa más viable para el Castellón.

Por partes. El primer criterio, a la hora de optar a una plaza, es el de un equipo de la misma federación autonómica. En Segunda B, los representantes valencianos son, mayoritariamente, filiales (Levante B, Villarreal B y Mestalla). Del resto, el Huracán lucha por subir a Segunda A, mientras que los proyectos de Alcoyano y Olímpic de Xàtiva son sólidos. Por tanto, solo queda el Ontinyent que, además, arrastra una deuda que pese a que ha disminuido en los últimos meses, asciende, presentada en la reciente asamblea de socios, a 567.662 euros.

Imaginemos que el conjunto de la Vall d’Albaida no pueda hacer frente a ese aval. Con el campeón de grupo Elche Ilicitano ya en Segunda B (ha subido en los terrenos de juego), el Castellón debería esperar a lo que hace el Novelda (quedó en segunda posición), que, por ahora, no se ha pronunciado sobre la opción de pujar por esa plaza. El siguiente sería el Alzira, que tiene pie y medio en la tercera y última eliminatoria de los play-off. Entonces entraría en juego el Castellón, cuarto, con todo el albinegrismo deseando que David Cruz cumpla con su palabra y devuelva a los orelluts, aunque sea en los despachos, a la categoría de bronce.

27 CLUBS EN PELIGRO // Hay que recordar que, a fecha 4 de junio, la AFE habló de 27 clubs en peligro, en base a las denuncias presentadas por jugadores, que han disminuido tanto en número como en el importe total.

En el caso de que no hubiese ninguna vacante de conjuntos de la Comunitat Valenciana, habría que esperar a las de cualquier otra zona geográfica. Pero lo que no cabe duda es que las vacantes, como las meigas, haberlas, haylas. Solo es cuestión de una inversión económica que, a tenor de lo visto hasta la fecha, el actual grupo de control/gestión de la entidad todavía no ha llevado a cabo. No solamente para esa plaza (el año pasado fue de 190.000, una cantidad que podría verse reducida por debajo de la mitad), sino también el aval bancario (400.000), las deudas pendientes con jugadores de hace dos y tres temporadas (325.000)... H