La presentación del Barça en casa coincide con el estreno de Neymar, la gran revelación del Gamper, en el Camp Nou. La misma ansiedad que siente el aficionado culé por ver al delantero la siente el futbolista por pisar el templo azulgrana. Cinco días lleva en la capital catalana y sus sensaciones no pueden ser mejores. "Soy más que feliz", ha afirmado este jueves, tras el entrenamiento, en el primer lleno que ha experimentado la sala de prensa. "Miro a un lado y veo a Messi, miro al otro y veo a Xavi, a Iniesta, a Puyol...", ha añadido para explicar el motivo de tanta felicidad.

El Barcelona se enfrentará este viernes al Santos, el antiguo equipo de la promesa brasileña, pero Neymar asegura que ya tiene pensada una celebración si marca un gol. Sin ningún problema. Él considera que ningún festejo persigue "faltar al respeto al adversario". Pronto sabrá, sin embargo, que según qué gestos y alegrías no son bien vistas, especialmente en el vestuario azulgrana. Aún se recuerdan las recriminaciones de Puyol a Thiago y Alves por ponerse a bailar en el campo del Rayo.

El refuerzo también es feliz porque todo le va bien: ha fichado por el Barça a cambio de 57 millones de euros, está rodeado de excelentes jugadores que le han acogido muy bien y por ahora no ha habido ningún contratiempo. Ni quiera las cinco faltas que recibió en Polonia en los 12 minutos que jugó contra el Lechia (2-2) han alterado su sonrisa. "En Brasil también hay entradas fuertes, es parte del fútbol", entiende el delantero tras esa primera toma de contacto con el fútbol europeo.

Al final, todo se resume en la actitud que asume cada futbolista cuando salta a un terreno de juego. "Yo siempre juego con las mismas ganas, sea un partido oficial o amistoso, como si fuera la final de la Champions", ha dicho Neymar, quien no cree que deba cambiar nada de su estilo para adaptarse mejor y más rápidamente.

Por ahora, su labor se centra en ir conociendo a sus compañeros y asimilando el estilo de juego de su nuevo equipo. Poco cambiará con el relevo técnico. Habló con Tito Vilanova, que fue quien lo fichó y a quien le mandó un abrazo virtual deseando su recuperación, y habla ahora con Gerardo 'Tata' Martino, quien lo dirige. "La mayor sorpresa es que todo es mejor de lo que imaginaba", ha concluido el feliz.