Otra ronda más. El Castellón ya está en la final autonómica de la Copa RFEF, lo que le permitirá pelear (presumiblemente frente al Alzira, que esta noche defiende un 4-1 en Ontinyent) por los 3.005 euros del título regional y el acceso a la fase nacional. Lo hizo después de ganar en el siempre complicado feudo del Atlético Saguntino (tras el 0-0 de la ida), merced a un autogol, aunque, en este caso, la victoria albinegra fue merecidísima.

El Campo Nou de Morvedre volvió a ser ese escenario tan antipático, tradicionalmente, para los albinegros. De salida, Peris confirmó que ponía toda la carne en el asador con el mismo once -y estilo- que el pasado domingo contra el Pinoso, con el solitario cambio de Abraham por Guille Vázquez en el once, con lo que Postin volvió al eje de la zaga.

El Atlético Saguntino, en buena lógica, estuvo más cómodo en el arranque, con un Castellón que trataba de asociarse frente a un rival pegajoso que tuvo a Tobías al hombre más incisivo, aunque peligro, lo que se dice peligro, solo llegó con un lanzamiento de falta del extremo zurdo, potente, que no fue entre los tres palos.

PRIMEROS AVISOS // Superada ya la media hora del aguerrido pulso, el Castellón tuvo sus mejores momentos. Nico evitó la oportunidad con mayúsculas de Marc Cosme antes de que Néstor rematara con sentido, aunque sin puntería. Desgraciadamente, fueron momentos aislados, así que el 0-0 reflejó fielmente la igualdad de dos contendientes más preocupados de no encajar que de marcar.

El Castellón dio el pase al frente que requería al partido a la vuelta del vestuario, donde se quedó Adolfo -había vuelto a jugar escorado a la derecha- para ceder el testigo a Julián. Justo por el otro costado, Néstor fue el artífice del 0-1, porfiando por la pelota y cediéndola para que Marc Cosme la empujara a la red, aunque el central Marín, en su intento por evitar lo inevitable, la introdujo en su propia portería (min. 50).

Los orelluts tuvieron, de nuevo, la oportunidad de doblar su ventaja y multiplicar sus opciones de sentenciar la eliminatoria (remates de Néstor o Charly), pero quedó expuesto al empuje romano, obligado a conseguir dos tantos para dar la vuelta a la situación.

Sin embargo, este Castellón ya no es el equipo que se echaba a temblar ante las oleadas del adversario de turno de hace apenas unos encuentros atrás, resolviendo el pasaporte para la siguiente ronda sin grandes padecimientos y sí con una enorme solvencia. H