Una de las defensas más jóvenes en Primera está dando mucho que hablar. En seis partidos jugados, el Villarreal ha encajado seis goles -dos de ellos frente al Madrid-; unos registros similares a los de los grandes de la Liga.

Los focos en el mundo del fútbol suelen iluminar a delanteros y centrocampistas, pero sin una buena defensa los equipos no ganan, y eso lo saben bien los entrenadores. En el Villarreal se juntan una series de jóvenes jugadores con poca experiencia en la élite que comienzan a llamar la atención: Mario, Jaume Costa, Pablo Íñiguez y Mateo Musacchio.

Todos ellos, con pasado en las categorías inferiores de la casa. Tanto es así, que con la excepción de Dorado, los nuevos -Jokic, Gabriel y Pantic-, destinados a reforzar esta línea, por ahora no han podido desplazarlos del once, aunque hoy tendremos la oportunidad de ver al esloveno desde el inicio. También es cierto que esto solo acaba de empezar y todos contarán con oportunidades.

Tenemos ganas de verlos, trabajan bien en los entrenamientos, incluso en el caso de Jokic con una muy buena pretemporada. Pero una defensa sin unas buenas ayudas de los centrocampistas, la presión de los delanteros será más vulnerable y sobre todo no será un equipo. Afortunadamente, el Villarreal es un equipo que esta noche lo volverá a demostrar frente al Betis. Toca continuar soñando con un grupo que transmite muy buenas sensaciones desde la humildad y el trabajo. H