El deterioro de los neumáticos japoneses Bridgestone, que equipan a todas las motos de MotoGP, ha forzado a la organización de Mundial a cambiar las condiciones de la carrera más importante del Gran Premio de Australia, que iba a disputarse a 27 vueltas. Como las ruedas no duran, se deterioran, se crean peligrosas burbujas y pueden estallar, la carrera, en lugar de a 27 vueltas, será a 26 y los pilotos deberán entar en 'boxes', entre la vuelta 12 y 14, y coger su segunda moto, que estará equipada con ruedas nuevas para la segunda parte de la carrera.

Rossi, contento con todo

La situación ha despertado en Dani Pedrosa un torrente de declaraciones contra la organización del Mundial. Valentino Rossi, Jorge Lorenzo y Marc Márquez lo ven de otra manera. O suavizan la situación e, incluso, por supuesto, su discurso. El 'Doctor', buen amigo de los organizadores del Mundial de motociclismo, asegura que ellos hablan a diario con el excampeón italiano Loris Capirossi, "que es nuestro representante, nuestro intermediario y quien traslada nuestra información o peticiones a dirección de carrera". Rossi también ha dicho dice que cada día van más pilotos a las reuniones de los viernes de seguridad. Lorenzo, la verdad, es que tras su enfrentamiento con dirección de carrera por no haber sancionado más seriamente a Márquez, no quiere saber nada de ellos. Y Márquez, recién llegado, ya tiene suficiente con gestionar su situación de 'rookie' privilegiado, que les está tocando las orejas a todos como para meterse a 'jefecillo'.

Neumáticos desastrosos

Así que Pedrosa se ha convertido, al parecer y por las declaraciones suyas de hoy, en el rebelde del 'paddock', cuando es, sin duda, producto de la compañía Dorna, que gestiona el Mundial. "Hemos hecho lo que nos han dicho, hemos utilizado los neumáticos que Bridgestone nos ha recomendado y traído al boxe e, incluso, con la presión en cada uno de ellos que nos han obligado a poner, y es un desastre, no funcionan, se degradan, así que, seguro, van a cambiar la carrera que no será a 27 vueltas como estaba programado porque la marca japonesa dice que solo garantiza su duración hasta la vuelta 15", ha empezado diciendo el piloto de Honda.

El enfado de Pedrosa

Cuando se le ha preguntado si no era una buena ocasión para que los pilotos se uniesen y presionasen en busca de una solución lógica para este tipo de problema fruto, especialmente, de que el circuito de Phillip Island se reasfaltó en diciembre, no se ha venido a probar a Australia y Bridgestone se ha equivocado de compuesto al no tener referencias reales de lo que se necesitaba, Pedrosa ha dicho con estilo retador o, tal vez, harto de la situación: "Los pilotos no contamos nada en este campeonato, pero lo realmente grave es que, sin contar, sin poder ayudar a la solución, somos los que vamos a pagar el pato. Nos impondrán un neumático, una presión y un tipo de carrera que a unos les gustará y a otros, no".

"La política aquí no funciona"

Preguntado por EL PERIÓDICO si la reacción de la marca japonesa Bridgestone puede haber sido consecuencia de la sanción que le cayó, la pasada semana, a Honda (25 puntos en la clasificación de constructores) por no haber protegido bien el cablecito del control de tracción de la moto de Dani Pedrosa, el discípulo de Alberto tampoco se ha cortado mucho.

--¿No puede ser que, desde ese momento, las fábricas temen duras sanciones si pasa algo y por ello decidan poner el parche antes de la herida?

--Yo solo sé que, en este 'paddock', la política no funciona bien".

Los pilotos no están unidos

Preguntado entonces por qué no se unen los pilotos, Pedrosa ha añadido: "Si la gente tuviera lo que tiene que tener, nos uniríamos, sí, pasaría algo. Pero, si no ha pasado ya, no pasará. Esta claro que nuestro poder de decisión, de influencia, es cero". Pedrosa ha sido, curiosamente, el único que ha acertado, tres horas antes de que se tomase la decisión, qué iba a ocurrir: "Habrá una carrera en plan F-1, tal vez; 'flag to flag', donde cada piloto decidirá cuando entrar en su 'box' y cambiar la moto con otros neumáticos, ya veréis... estad atentos, lo contarán dentro de un rato".

Finalmente, cambio de moto

Ni siquiera los otros tres 'magníficos' (Pedrosa saldrá desde la segunda línea al quedar quinto en la calificación) sabían nada al respecto. O han disimulado los tres, Rossi, Lorenzo y Márquez. Rossi era partidario de un 'flag to flag', aunque tampoco le hacía ascos a una carrera más corta. Eso sí, ha bromeado (a mi parecer, de muy mal gusto, como ha sido todo el asunto de la gaviota) con Lorenzo y le ha preguntado si correría "con la gaviota o sin la gaviota". Márquez prefería una carrera a 15 vueltas "las que aguantan los neumáticos, pero aceptaré la solución que adopte dirección de carrera".

Y a Lorenzo, perdida su credibilidad en los jueces del Mundial, le daba igual todo aunque, eso sí, también en broma ha suferido que "si hacemos dos mangas, como en el Mundial de Superbikes, den 25 puntos en cada una de ellas al ganador, me interesa, me interesa". Márquez, a su lado, ha sonreido por educación y ha señalado que "va a ser una carrera curiosa, diferente y, supongo, que habrá que estar atentos a ver quién entra primero a cambiar de motos, pues los demás se tirarán detrás de él. Lo más lógico es que cambiemos todos en la misma vuelta, digo, no sé". El bicampeón de Cervera, desde luego, no está contento con la fórmula, pues cuanto más lío haya, más le perjudica a él, que es quien más tiene que perder.