Arrancó, el pasado fin semana, la competición de fútbol 8, en la que una de las noticias más destacadas fue la retirada de hasta tres equipos del fútbol base del Castellón, sin haberlas comunicado previamente por escrito a la federación valenciana.

El benjamín C (inscrito para competir en la liga de Valencia), así como el benjamín D y el prebenjamín B, no acudieron a sus respectivos partidos para jugar, al parecer porque el Castellón no ha podido reunir a los integrantes necesarios para salir a competir. Un hecho que puede tener importantes consecuencias para David Cruz, en calidad de presidente del club, que se enfrenta a una inhabilitación.

La circular nº 5 de esta temporada recoge, en su apartado Retirada o exclusión de un equipo de la competición, que se determinará la imposición al infractor de dos tipos de sanciones: “multa de 600 a 3.000 euros, que deberá ser graduada por el órgano disciplinario en función del daño ocasionado a la competición”, además de que “el presidente o directivo del club responsable de la retirada o exclusión de cualquier equipo de su cadena será sancionado como autor de una infracción muy grave con inhabilitación por término de dos meses a un año”.

En las próximas semanas, los respectivos Comités de Competición (Valencia y Castellón) analizarán el caso. Cabe recordar que ya hay precedentes. H