La esperada declaración de Antonio Blasco, exconsejero delegado del Club Deportivo Castellón e imputado por el 'caso Castellnou2005', no dejó indiferente a nadie. Después de contestar durante cerca de tres horas a cuestiones tanto de la fiscalía como de la jueza instructora -no del resto de partes y defensas presentes-, dio su particular versión de los hechos, encaminada a ratificar lo testificado de puertas para adentro. Así, manifestó que han requerido una serie de documentación y peritaje que ratifique que cuando dejó el club, "la deuda no era la que es ahora", superior a los cinco millones. Con todo, lo que más causó estupor, fue la afirmación de que "han manipulado" la contabilidad y fue más allá: "Han falsificado mi firma". De ahí que anuncie querellas, que podrían salpicar al actual consejo de administración vigente, avisó, en caso de que sea responsable.

Además, el exconsejero delegado achacó la situación del club a la "crisis inmobiliaria y general", aunque no fue capaz de contestar con coherencia a la pregunta de por qué habían dejado caer al Castellón a Tercera por impagos, matizando que pusieron de su bolsillo "50.000 o 90.000 euros, no recuerdo tanto, para que el equipo siguiera en Tercera". Habló del dinero que el club tiene pendiente de percibir (convenios con Aeroport de Castelló, Ayuntamiento, Diputación y Canal 9, además de recalcar que mientras él y el resto de socios de Castellnou2005 estuvieron al frente de la SAd, "los pagos a Hacienda y Seguridad Social" estaban al día.