Paso atrás del Castellón en el inicio del particular tourmalet que afronta a caballo del final de la primera vuelta y el inicio de la segunda, plagado de rivales de la parte de arriba, en teoría directos, aunque la clasificación refleje todo lo contrario. El Jove Español devuelve a los orelluts a la cruda realidad, esa que les lleva a notar nuevamente el aliento del descenso en sus cogotes y a ver con telescopio la zona de play-off.

Lo peor, además, es que poco hay que objetar a la derrota. El frenético inicio de los locales estuvo a punto de traducir en gol dos despistes atrás --no fue, simplemente, por la defensa de circunstancias alineada por Soler-- en los primeros minutos. Poco a poco, los albinegros equilibraron el pulso, sobre todo en la segunda mitad. Pero justo cuando parecía que el peligro ya había pasado, un gran gol de falta de Soldevilla (minuto 68) hizo saltar por los aires los planteamientos del Castellón, que ni siquiera con más de 20 minutos por delante, fue capaz de inquietar de verdad a Josete. Los albinegros regresaron de San Vicente del Raspeig con apenas media ocasión en su haber.

El Jove Español exhibió credenciales y, gracias a su exhuberancia física, fue el amo y señor del encuentro en la primera mitad. El 0-0 del descanso era la mejor de las noticias: los alicantinos volaban y a los visitantes les pesaban las piernas. Aprendió la lección el Castellón que, al menos, apagó la animosidad de los locales. La matinal apuntaba directamente al 0-0, a no ser que alguna circunstancia especial lo alterase. Llegó con el libre directo de Soldevilla y, aun con dos delanteros, los de Soler no encontraron nunca resquicios en la retaguardia del Jove Español, uno de los equipos más rocosos del grupo y todavía más inaccesible en su campo.

Con todo, al Castellón se le agota el tiempo y las excusas. H