Cambio de discurso en el Castellón. David Cruz rectificó a su manera y, en un tono más conciliador, cerró filas con su plantilla... así como la puerta de salida. Al menos por ahora, hasta que la proximidad del cierre del mercado (31 de enero) y el desarrollo del proyecto (deportivo e institucional) del club puedan dibujar un escenario bien distinto.

El presidente aprovechó la presentación de Borja Plaza, recambio de Abraham, para explicar que todos los futbolistas han firmado por dos temporadas, supeditada la segunda al ascenso. Todos menos los contratos de Zamora y Olsen, que, por sus particulares, condiciones, serán revisados a finales de diciembre, cobrando por objetivos, partidos jugados... Horas antes, Rafa Gimeno, cuya continuidad, con la reciente marcha de su compañero de viaje, estaba en peligro, se encargó de descartar un inminente cambio de aire. O sea: seguirá, al menos hasta dentro de ese plazo no escrito que todos sitúan en un mes y medio, periodo de tiempo en el que el Castellón debe despejar sus incógnitas, tanto como equipo como empresa que es, tras someterse al proceso concursal.

Al final, la plantilla ha sufrido una remodelación que nadie esperaba en verano, cuando fue confeccionada. Al margen del relevo en el banquillo (Pepe Soler en lugar de Jorge Peris), se han ido cinco futbolistas, por un cóctel de motivos (reducción de salarios, inestabilidad, resultados para olvidar...), caso de Julián, Marc Cosme, Cristian, Darío y Abraham. Despedidas compensadas con Olsen, Zamora y Borja.

En consecuencia, Cruz sostuvo que “lo normal es que nos quedemos como estamos”. “Tenemos una buena plantilla, lo hemos dicho siempre”, matizó.

También dejó constancia de que “si un jugador tiene una oferta irrechazable, no vamos a negarnos”, refiriéndose a lo que sucedió, a principios de la segunda vuelta, con Lois y su frustrado aterrizaje en el fútbol chino. Después de reconocer las deficiencias de la plantilla hace algo más de un mes (“tenemos carencias arriba, abajo y en todas partes”, dijo), optó por enterrar el hacha: “Estamos a muerte con los jugadores, el cuerpo técnico y los empleados del club”. “Independientemente de que los resultados no han sido los mejores, hay que cambiar el chip, yo el primero, para pensar solo en positivo”, subrayó al tiempo que enviaba un mensaje de unidad al albinegrismo. H