El Real Madrid ganó 4-0 al Valladolid y encontró un estilo que rozó la perfección en la primera parte del encuentro, donde el conjunto blanco abrazó definitivamente un sistema de toque, calidad, verticalidad y velocidad con una actuación perfecta de Gareth Bale, autor de tres goles y una asistencia para Benzema.

El equipo de Carlo Ancelotti parece que ya ha dado con la llave que abrió la puerta al buen juego.Al final acertaron Bale, ya en el minuto 33, y después Benzema, dos después. El galés cabeceó a la red un centro de Di María mal despejado por Mariño, mientras que el francés, también de un testarazo, cerró el marcador de la primera parte.

Con menos control del juego, el Real Madrid vivió un poco más al contragolpe en la segunda mitad, un sistema que también funciona para los hombres de Ancelotti. Así llegó el segundo de Bale, que coronó su actuación con otros dos tantos de los que no disfrutó otro de los mejores del choque, Isco. El malagueño se quedó sin premio, pero volvió a ser el que deslumbró en los primeros encuentros de Liga.

El técnico italiano va encajando sus piezas y poco a poco comienza a ver el fútbol que desea. Toque, velocidad, presión, fortaleza defensiva y fases de muy buen juego comienzan a verse por el Santiago Bernabéu. H