Chechu Dorado es la voz de la experiencia en el actual Villarreal, como uno de los pocos jugadores que han sobrepasado la treintena (junto a Cani y el inédito Farinós) en el equipo revelación de la Liga. Desde esa posición, el central mantiene a rajatabla el discurso del inicio de temporada y no se deja influenciar por las plazas europeas, que casi confirmada la permanencia parece ser el próximo reto. “Ya se verá; por ahora el objetivo es intentar sumar cada jornada y no nos preocupa ser cuartos o quintos a día de hoy”, dice Dorado, que vive un buen momento formando un solvente cuarto defensivo junto a veinteañeros como Musacchio, Mario y Costa, “muy maduros pese a su juventud y que están haciéndome sentir como un chaval”.

El central cordobés vuelve a apuntar a la titularidad el sábado en Valladolid, en un encuentro que Dorado está convencido de que los locales “afrontarán como una final” por su complicada situación en plaza de descenso. H