El Castellón no gana esta temporada para pomadas, yodo, vendas, gasas y todo aquel material presente en cualquier botiquín, debido a las heridas que presenta por toda su fisonomía. En esas condiciones acude, en el desplazamiento más largo de la temporada, hasta Los Arcos, en busca de tres puntos de sutura con los que ver ligeramente aliviada su maltrecha condición. El Orihuela, desde las cinco de la tarde, tratará de hurgar más en la herida.

Dentro de la eterna transición del equipo, entre un técnico y otro, entre los jugadores que vienen y los que se van, cuesta, en determinados momentos, hacerse una composición de lugar real. Con las últimas entradas (el portero Adrián Murcia ha llegado esta semana) y salidas (Adolfo, Ximo y Aarón), Ramón Moya, que espera todavía a un delantero más -dentro de la cuenta atrás del mercado-, pero que ya ha cerrado definitivamente el grifo de las salidas, ha visto reducidos sus recursos, en parte también por la sanción de Charly y los problemas físicos de Félix. Dos hombres que, dentro de los vaivenes de las últimas semanas, han sido habituales en las alineaciones.

ONCE Y SISTEMA // El jueves, día señalado por el entrenador ilerdense para el ensayo generalizado, Moya descubrió que los cambios, respecto a la idea que plasmó contra el Muro, pueden ser numerosos y hasta llamativos.

Mientras terminamos de conocer el modus operandi de Moya, hay que saber leer entre líneas, en sus declaraciones y en la forma de actuar en los entrenamientos, por donde discurren sus pensamientos, sus intenciones futbolísticas. Y, sí, parece que al menos lo de jugar con tres centrales, dos carrileros, dos mediocentros, dos mediapuntas y un 9 arriba, va cobrando forma, incluso más allá del compromiso de esta tarde. Parece la apuesta más clara, pero que el mismo técnico mantiene en suspense hasta esta tarde.

INCÓGNITAS Y CERTEZAS // Por tanto, las señales que ha emitido el catalán es que no ha querido conceder ni un milímetro de ventaja en el esprint que mantienen los dos porteros por la titularidad, así como los dos pivotes y los dos enganches. Más allá de las incógnitas, entre las certezas nos encontramos con la titularidad asegurada para Borja en el costado derecho; los tres centrales de la plantilla (Guille Vázquez, Postin y Marc Trilles) y, principalmente, Hugo a pelearlas todas en punta.

Los dilemas están, portería aparte, en el 3 (Néstor o Jesús López); Forner, Lois y Sergio Iglesias como miembros de la sala de máquinas; y Álex Rodríguez, Juste, Víctor Pino y el grauero para actuar entre los medios y el 9.

Moya, que ha demostrado tener una perspectiva y optimismo sin límites, confía en que sus hombres traduzcan las vitaminas que él mismo les ha inyectado para no dejarle en mal lugar y que, efectivamente, la penúltima posición actual sea una anécdota. H