Un hecho insólito y totalmente lamentable alteró el desenlace del encuentro. Poco después del gol de Orellana para el Celta, un desaprensible arrojó un artefacto desde el fondo sur de El Madrigal. Una bomba de humo que afectó no solo a los futbolistas, sino al público, ya que perjudicó las vías respiratorias y los ojos. En medio del caos, el speaker anunció que, como medida preventiva, se procedía al desalojo del estadio, aunque el partido se reanudó cerca de media hora después, aunque con las gradas ya muy vacías.

El artefacto incendiario cayó en el terreno de juego, aunque el humo se apoderó de todo el recinto deportivo, de ahí que se optara por la evacuación del público. Aparecieron momentos de pánico y angustia, puesto que muchos espectadores tuvieron serios problemas para ver y hasta para respirar. Hubo algunos heridos, pero ninguno de ellos de gravedad.

DESCONCIERTO // Superados esos instantes de desconcierto, con los jugadores de vuelta al vestuario, los aficionados se debatían entre permanecer en los aledaños del estadio por si se reanudaba el encuentro y otros que, directamente, otros optaron por marcharse directamente a sus domicilios. Al final, con el consenso de las fuerzas, se decidió la reanudación del encuentro y la nueva apertura de las puertas de acceso, aunque la afluencia fue mucho menor que la inicial. Los cinco minutos que restaban y el descuento confirmaron la victoria del Celta, con el 0-2 de Nolito, de falta. La recomendación, a los que fueron al estadio, es que laven la ropa, para eliminar cualquier resto del producto tóxico en cuestión.

Al cierre de esta edición, se desconocía el autor de la fechoría, ni tampoco trascendió si se había practicado alguna detención a raíz del altercado. Según algunos testigos presenciales, el responsable pudo arrojar el objeto con una especie de pistola desde la boca de acceso a las gradas -esto es, podría, incluso, no ser un espectador que estaba viendo el encuentro- para marcharse corriendo, ocultando su identidad debajo de un pasamontañas.

El Madrigal ve manchada su pulcra imagen mientras que el Villarreal queda expuesto a una fuerte sanción económica, a la espera de que los distintos comités estudien a fondo lo sucedido. H