Diego Costa es el protagonista con mayúsculas en el cuartel general de la selección española en Curitiba. El aún delantero del Atlético está satisfecho, por ahora, con cómo ha sido el recibimiento en su país natal, pero afirma estar preparado para cuando le lleguen las críticas.

“De momento las cosas me van bien. La gente me ha tratado de la manera que yo espero, aunque puede que en algún momento no sea así”, explicó. “Estoy tranquilo porque tengo el apoyo de bastante gente que entiende lo que pasó”, comentó el hispano-brasileño, que no cree que su familia lo esté pasando mal por el hecho de que él haya optado, finalmente, por jugar con España: “Mis padres están muy felices, porque ahora estoy más cerca de ellos”. “Siempre me han apoyado en la decisión que tomé”, manifestó.

Costa admite que el amistoso de Washington ante El Salvador ha resultado fundamental en su preparación para la cita mundialista: “Necesitaba el partido del otro día para quitarme esa sensación de recaer de la lesión. Las otras dos veces me encontraba muy bien, pero jugaba y recaía. Me ha venido de lujo y me encuentro mucho mejor”, constató. “También de ánimo y de ganas, pero lo principal es la lesión. Estoy a tope y no va a haber ningún problema”, zanjó el jugador.

Eso sí, está deseando que empiece el Mundial: “La ansiedad es normal porque, además, comenzamos ante una selección grande y buena”. H