Formaban una especie de corrillo en el túnel de vestuarios y apenas se miraban a los ojos. Abatidos, cariacontecidos, algunos con la mirada perdida, seguían preguntándose qué había sucedido en la primera parte para estar ya prácticamente fuera del Mundial. Sí, quedaba el segundo tiempo, pero daba la sensación de que ninguno de ellos creía en el milagro. Porque, visto lo visto en el campo, se trataba de eso, de buscar un milagro. Mientras, Casillas trataba de arengar al grupo, con poca fe, todo hay que decirlo. El capitán era consciente de que había vuelto a fallar en el segundo gol y tampoco estaba para repartir muchos ánimos.

Y es que abatida acabó España la primera parte (2-0) y abatida empezó el segundo tiempo, consciente de que la remontada ante Chile era imposible. No porque el fútbol no dé segundas oportunidades, sino porque el equipo estaba, literalmente, fundido. Físicamente y mentalmente. Y así era imposible defender la corona mundial.

“Es difícil explicar lo que ha sucedido. Pido perdón a la afición, hemos hecho lo posible para hacer disfrutar de nuevo a la gente, pero no ha podido ser y somos los únicos responsables. Felicito a Chile porque ha sido mejor”, admitió Casillas que, en medio del hundimiento, reclamó respeto para un equipo que ha conquistado dos Eurocopas y un Mundial. Eso ya no se lo quita nadie. “Vamos a quedarnos con las cosas buenas de esta selección. No es el día de culpar o decir que hay que cambiar. No hemos estado bien y solo queda mirar hacia adelante”, agregó el capitán, uno de los señalados en los dos partidos en Brasil.

Sin convicción // Xabi Alonso, que erró en el pase permitiendo a Chile generar la acción del primer gol y que fue sustituido por Del Bosque en el descanso, fue de los más rotundos: “Es un fracaso muy inesperado. No esperábamos irnos a estas alturas, pero esto es deporte. No hemos sabido mantener esa convicción, el hambre por ganar. La cuota de éxito y alegría estaba ya agotada”, sentenció el mediocentro del Madrid, atribuyendo el desplome a la abundancia de éxitos conquistados. Pero no solo a eso: “También hemos cometido muchos errores. En los dos partidos, no hemos jugado bien para nada y no nos hemos visto reflejados en el campo. Estamos en la calle merecidamente”.

Más comedido fue Andrés Iniesta. “Cuando no salen las cosas, no es por no querer ganar, pero no hemos estado a la altura. Es un mazazo que nadie esperaba”, afirmó el azulgrana, uno de los pocos que mantuvo cierto nivel dentro del desastre general.

Otro guardián azulgrana // El equipo chileno era pura felicidad. No solo se había metido en octavos sino que habían conseguido batir a España por primera vez en un Mundial. Pero de entre todos los jugadores andinos había uno más feliz que los demás. Claudio Bravo culminó una jornada histórica cerrando su fichaje por el Barça para las próximas cuatro temporadas. “Ya habrá tiempo de hablar de eso”, dijo esquivando la pregunta. Pero lo cierto es que el hasta ahora portero de la Real disputará la titularidad a Ter Stegen en el Camp Nou. El Barça y el club donostiarra cerraron ayer el acuerdo por 12 millones, más de lo que pretendía desembolsar el club azulgrana ya que Jonathan dos Santos no ha querido ir cedido a San Sebastián, lo que hubiera abaratado la operación. H