En un palmarés repleto de gloria y éxitos (dos Champions, una Copa Intercontinental y dos Ligas con el Real Madrid; una Eurocopa y un Mundial con la selección española), Vicente del Bosque vivió ayer uno de los peores días de su vida en el banquillo. Las alegrías, aquellas inolvidables noches vividas en Sudáfrica, con el título conquistado en Johanesburgo el 11 de julio del 2010, no tuvieron continuidad en Brasil.

Se veía venir que el bajón del Barça, principal sustento de los mejores años de la Roja, podría afectar a la selección, pero nadie se hubiera atrevido a pronosticar un desastre de estas dimensiones. Tampoco Del Bosque, que volvió a confiar en la base que triunfó en Sudáfrica y, dos años después, en la Eurocopa de Polonia y Ucrania. No funcionó el plan. España se hundió en Maracaná. La pena fue terrible.

“Es una eliminación justa. Han sido superiores a nosotros. Hemos demostrado carácter, hemos ido hacia adelante, pero hemos estado poco afortunados cara al gol. Ahí esta la diferencia”, aseguró el seleccionador nada más concluir el choque ante Chile. “No tenemos ninguna disculpa, hemos estado por debajo de los rivales”, admitió.

Ha llegado la hora de los críticos de Del Bosque, el técnico más laureado del mundo que ha sufrido un batacazo en Brasil. En la selección española, a la que llegó en el 2008, después del triunfo de Luis Aragonés en Viena, ha mantenido la línea de éxito, consiguiendo la primera estrella de la historia del país. En Maracaná le tocó vivir la otra cara.

DEMASIADO “TÍMIDOS” // Cuando llega la derrota siempre es fácil buscar argumentos para la crítica. Quizá la renovación en la lista tuvo que ser mayor, puede que en la alineación de ayer se equivocara al prescindir de Xavi Hernández y mantener el doble pivote, quizá los cambios no fueron lo suficientemente resolutivos. Mil cosas. “Hemos puestos entusiasmo, ganas, pero nos han faltado ocasiones. Hemos estado muy tímidos en el primer tiempo, el segundo sí se ha parecido más a un equipo nuestro”, analizó Vicente del Bosque, que no quiso concretar nada sobre su futuro tras el fiasco en Brasil. “No es el momento para valorar eso. Poco a poco haremos las reflexiones oportunas, tenemos tiempo. Creíamos que estábamos en las mejores condiciones, pero la realidad ha sido otra. El segundo tiempo contra Holanda y el primero ante Chile han pesado como una losa”.

ELIMINACIÓN JUSTA // No hizo Del Bosque una feroz autocrítica, pero si reconoció la justicia de la derrota. Tampoco concretó las consecuencias que podría tener el fiasco. “Cuando sucede algo negativo hay efectos, pero no me gustaría hacer ahora ese análisis. No hay que tener miedo, hay una base de jugadores grande en muy buenas condiciones, que lo demuestran en sus clubs. No es el momento de hablar de final de ciclo, sino de todo lo que han ganado estos jugadores, que ha sido mucho”, destacó el seleccionador, muy dolido por el inesperado desastre con tan solo dos partidos disputados en la primera parte del torneo. “Después de ver la concentración, si me dicen que vamos a caer en la primera fase no me lo creo”, concluyó. H