Dos goles de Luis Suárez, recientemente recuperado de una lesión de rodilla, mantienen a Uruguay con opciones de entrar en octavos y lanzan a la lona a una notable Inglaterra, a la que deja al borde de la eliminación (2-1). Los pross quedan a expensas de que Italia gane sus dos encuentros (hoy a Costa Rica, el martes a los charrúas) y que ellos venzan a los ticos, también el martes.

Recibió a ambas selecciones, antiguas campeonas del mundo, una tarde nublada y fresca del invierno de Sao Paulo, más propia de las Islas Británicas que de la meridional Brasil. Quizás por tratarse de un clima semejante al de una tarde primaveral de Liverpool o Londres, Inglaterra tuvo en muchos periodos del partido más fútbol que los vigentes campeones de la Copa América.

Un fútbol vertical y abierto al que Uruguay respondía esporádicamente con alguna combinación, casi siempre con Luis Suárez de por medio, a la postre decisivo primero para romper el 0-0 (min. 38) y en la recta final del partido (min. 85), poco después del empate de Rooney (por fin pudo despojarse del maleficio: era el delantero que, en la historia de los mundiales, más minutos había jugado sin marcar) hubiese devuelto las tablas al marcador.

REVALORIZÁNDOSE // Después del batacazo contra Costa Rica, Suárez levantó no solo el ánimo de los suyos en su regreso (no había participado en el partido del pasado fin de semana). Aun sin estar a tope, el red demostró el por qué es uno de los más cotizados del mundo, rehabilitando a los charrúas. Inglaterra, en cambio, repitió los virtudes y defectos mostrados el sábado contra la Azzurra, dejando escapar nuevamente un encuentro espectacular. H