Brasil 2014 no para de dar sorpresas. Costa Rica, la cenicienta del grupo de la muerte (el que, por primera vez en la historia, contaba con tres campeones del mundo), a quien todos daban eliminado de antemano, llega a la última jornada con la clasificación asegurada para octavos. El martes jugará ante Inglaterra un partido intrascendente, con los pross haciendo las maletas prematuramente (otra ilustre ya eliminada, como España). Ese día, las dos recientes víctimas de los ticos, Uruguay e Italia (ayer sucumbió por 0-1, gol de Bryan Ruiz), pelearán por el otro pasaporte, aunque a la Azzura le vale el empate.

Si los transalpinos habían sido los que, junto a Alemania, mejores sensaciones habían dejado tras la primera jornada, el Arena Pernambuco de Recife vio a una versión totalmente distinta. Muy lento, con Balotelli desaparecido y Pirlo sin esa capacidad de improvisación que le caracteriza, Italia se estrelló una y otra vez contra el rigor táctico de la Sele. No es de extrañar que los italianos incurriesen en el fuera de juego en hasta ¡11 ocasiones!

DISCIPLINA Y RAPIDEZ // Costa Rica es un equipo que sin estar sobrado de talento más allá de las irrupciones de Joel Campbell, conjuga orden, disciplina y velocidad. Así fabricó el único gol de la tarde, en el que Bryan Ruiz encontró el hueco entre los centrales y un dubitativo Buffon (volvía al once, tras no jugar ante Inglaterra). El balón golpeó el larguero, botó en el suelo y salió de la portería sin tocar la red, pero la tecnología dio validez al 0-1, en los estertores del primer acto.

En el segundo, Keylor Navas evitó el empate ante una Azzurra decreciente y ya con Cassano e Insigne en el terreno de juego. H