Rafael Nadal ya está en los octavos de final del torneo de Wimbledon. Como sucedió en sus dos primeros partidos de esta edición, ante el eslovaco Martin Klizan y el checo Lukas Rosol, el tenista manacorense ha empezado cediendo el primer set, pero luego ha encontrado sin dificultad su mejor juego para dejar en el camino al kazajo Mijail Kukushkin en cuatro mangas, 6-7 (4-7), 6-1, 6-1, 6-1, en dos horas y 33 minutos de juego.

En la siguiente eliminatoria, este próximo lunes o martes (dependiendo de que la lluvia deje jugar partidos pendientes), se medirá al vencedor del partido que debe enfrentar al joven australiano de 19 años Nick Kyrgios con el checo Jiri Vesely. Nadal puede presentarse en cuartos de final sin haberse encontrado en su camino a ningún cabeza de serie. Además, la historia le avala. Cada vez que ha entrado en la segunda semana de torneo, ha llegado a la final, logrando dos títulos y perdiendo tres de esas finales.

Por tercera vez en el torneo, el manacorense ha empezado cediendo el primer set. El número 1 y el tenista kazajo han mantenido su servicio hasta el 'tie break', que se ha apuntado Kukushkin a pesar de ceder en el primer punto el servicio. Nadal ha jugado la muerte súbita demasiado conservador, esperando el error de un rival que desde el inicio ha sabido mantenerle el pulso. Nunca en sus dos anteriores enfrentamientos el tenista kazajo había conseguido arrebatarle un set.

Grito de celebración

La primera oportunidad de 'break' la ha tenido Nadal después de una hora y 17 minutos de juego. No ha podido concretarla a la primera, aunque sí lo ha hecho en la segunda para adelantarse 3-1. Su grito para celebrarlo ha resonado en la central bajo el techo, cerrado por la lluvia que caía en el exterior. Ya no ha dejado escapar esa ventaja. Un tercer 'break point' ganado con una derecha cruzada le ha permitido colocarse 5-1 para cerrarlo 6-1, con un juego en blanco y dos aces, en 29 minutos. Ya no ha habido mucho más.

Las dos siguientes mangas han seguido un guion idéntico al del segundo set, con un Nadal muy superior y un Kukushkin desanimado por las continuas pérdidas de servicio. El kazajo había brillado en el primer set con una derecha que había hecho mucho daño y un revés paralelo que desconcertaba en muchas ocasiones a un número 1 demasiado reservón. Pero, una vez Nadal ha puesto la directa, su rival solo ha sido capaz de ganar tres juegos en los tres últimos sets.

El Nadal-Kukushkin ha sido el único encuentro que se ha podido disputar hasta el momento este sábado en Londres, donde la lluvia ha interrumpido el resto de la jornada. Solo la pista central dispone de techo retráctil para cubrir la hierba.