El Castellón presenta este mediodía la campaña de abonos para la próxima temporada, una de las más importantes -por no decir la más importante, a secas- de toda su historia. La ausencia de otras vías de financiación del club más allá de las que él mismo sea capaz de generar, unido a los impagos que arrastra de la temporada que oficialmente acaba hoy, elevan la ya de por sí trascendencia de la captación de socios, en un momento crucial para la entidad.
El club traslada el acto oficial de las 12.30 horas al concesionario Michavila (uno de los patrocinadores de la campaña, junto al Casino Antiguo). Los responsables de comunicación y mercadotecnia de la entidad albinegra guardan bajo llave el lema y, sobre todo, los precios, aunque no hace falta ser un genio para asegurar que serán muy similares a los de hace ahora un año.
Eso sí, para diversificar el producto, con el fin de que encaje mejor en el destinatario, destaca la creación de nuevos sectores y grupos. En síntesis: precios similares o, incluso, bajarán los de algunas zonas (esta temporada oscilaban entre los 70 euros del Gol Norte o Sur Alto, a los 170 de Tribuna Alta Central, sin contar descuentos de accionista, joven, pensionista, júnior...).
EL ‘LEITMOTIV’ // En cuanto a la línea argumental de la campaña, los creadores de la misma tratan, precisamente, de tocar la fibra sensible del albinegrismo. Que los aficionados den un paso al frente por el Castellón, justo cuando este más necesitado está.
La pasada temporada, el club cifró el número de abonados en 4.000, pese a que las afluencias de público, que fueron a la baja a medida que avanzaba la liga, raramente superó los 2.000 espectadores. Este número, trasladado a socios, sería el suelo a partir del cual el club podría ser autosuficiente, en boca de David Cruz.
Con dos y hasta tres mensualidades todavía pendientes a los futbolistas, a nadie se le escapa que la recaudación de los primeros días y/o semanas de la campaña irán destinados a saldar esa deuda, que si bien no tiene una grave repercusión para con el Castellón, sí le impedirá presentar fichas a la federación valenciana, a la que también tiene que abonar los más de 9.000 euros pendientes en materia arbitral.
Por todos estos motivos (y muchos más), esta nueva campaña de abonos está revestida de una trascendencia mayúscula. H
