Los atletas del Playas de Castellón se llevaron el pasado fin de semana de Alcobendas una recolecta de 20 medallas, incluidos cuatro oros. Una vez más, y ya van tres años consecutivos, no faltó a su cita el metal dorado del triple salto, especialidad que repitió la gesta del 2012 en unos Campeonatos de España absolutos al aire libre: copar el podio.

Pablo Torrijos, a sus 22 años, repitió el título que ya conquistó en el 2013. Los 16,71 metros de entonces --aunque la marca no obtuvo oficialidad por culpa del viento-- se transformaron en unos espectaculares 16,87 que acercan al castellonense al récord de España de 16,93 vigente desde los últimos 23 años y al sueño de ser el primer atleta español en superar la barrera de los 17 metros. Su paisano Jorge Gimeno (24 años), como en el 2012, se colgó la plata, mientras que el benicense José Emilio Bellido (27 años) añadió otro bronce a su colección. Esta vez no estuvo el campeón nacional del 2012, el segorbino Vicente Docavo (22 años), al que unos problemas de tendón --fue intervenido hace apenas un mes-- le ha impedido luchar por las preseas.

Tres títulos y dos podios completos en los últimos tres años. ¿Cuál es el secreto? Seguramente lo guarda celosamente Claudio Veneziano, un siciliano (nació en Siracusa) de 52 años que desde hace casi dos décadas trabaja en la fabricación de estrellas para el atletismo castellonense, no solo como técnico de los saltadores del Playas, sino también desde la base como profesor del Colegio Diputación, “la auténtica clave del éxito del atletismo de Castellón”, afirma sin titubeos. Como no podía ser de otra forma, de allí salieron Torrijos, Gimeno, Bellido y Docavo dispuestos a revolucionar el triple salto español. Si como atleta Veneziano no pudo pasar de unos discretos 14,20 metros --“saltados en categoría júnior”, aclara-- antes de que una lesión le apartara de la competición, su metodología de trabajo ha llevado a lo más alto a la escuela de saltadores de Castellón.

Para Veneziano, el éxito de sus chicos en Alcobendas, “un grupo de amigos, incluso fuera de la pista”, no fue una sorpresa. Tampoco para el bicampeón de España, Pablo Torrijos, que viajó a la localidad madrileña consciente de que “estaba para hacer es marca” de 16,87 que le ha encumbrado. “Llevábamos ya unos dos meses intentando un registro de esa magnitud, pero el triple es complicado. Empiezas frío, a veces te quedas lejos de la tabla… Pero Pablo empezó bien el concurso (16,36) y el último salto fue perfecto, ajustado”, recuerda Veneziano sobre un intento que de repetirse en el próximo Europeo de Zurich (donde también estará Jorge Gimeno, del 12 al 17 de agosto) “podría valer una plaza entre los ocho finalistas”.

Torrijos --uno de los cuatro campeones del Playas de Castellón en Alcobendas, junto con Igor Bychkov (pértiga) y los relevistas del 4x100 y 4x400-- tampoco descarta ese objetivo. “Voy mejor que nunca”, dice el castellonense, también un habitual en los concursos de longitud, aunque en la última cita del Nacional al aire libre decidió reservar todas sus fuerzas para el triple.

CRIMINÓLOGO EN CIERNES // Ayer, Torrijos pudo saborear brevemente las mieles del título nacional. A partir de hoy toca machacarse de nuevo a las órdenes de un Claudio Veneziano que “aprieta de lo lindo”. Mientras disfruta del atletismo, el mejor triplista del país no deja de lado un futuro al margen del deporte y que prepara con sus estudios de criminología. “Mi idea es alargar al máximo mi carrera como atleta y después seguir ligado al atletismo algunos años más; pero todo se acabará un día”. Hasta entonces Pablo tiene por delante muchos sueños, incluido “poder proclamarme campeón de España en Castellón el próximo año, en casa”. H