Las paradas decisivas de Sergio Álvarez (el portero del Celta) y un penalti transformado por Nolito frenaron la remontada del Atlético de Madrid, que perdió dos puntos en el Calderón con un empate insuficiente para el conjunto rojiblanco, volcado toda la segunda parte y con ocasiones, pero indeciso en la defensa (2-2).

Una falta de entendimiento originó el 0-1 del equipo celeste, marcado por el chileno Pablo Hernández con un remate de tacón. Luego, un penalti dio el 2-2 de Nolito. Después de uno y otro tanto, la respuesta del grupo dirigido por el argentino Simeone fue potente, con dos goles de estrategia, dosis de fútbol y bastantes opciones, pero sin victoria.

Desde atrás, esa zona de dominio casi inabordable del Atlético la pasada temporada o hace apenas un mes, y desde la posesión, la movilidad y la colocación del Celta, se le complicó el partido al conjunto rojiblanco prácticamente desde el inicio, con el equipo visitante como vencedor del primer combate. Miranda y Godín anotaron para los rojiblancos, pero no fue suficiente como para sumar los tres puntos. Al Celta este empate le sabe a gloria, pero el Atlético está aturdido. H