El Real Madrid llegó a última hora de la tarde de ayer a Castellón comandado por un Ancelotti que no espera un partido tranquilo ante el Submarino. “El año pasado lo pasamos mal contra el Villarreal, un equipo muy bueno, rápido y con buena organización de juego”, recordó el técnico italiano horas antes de que su equipo emprendiera el viaje.

“Estamos preparados para un partido complicado en el que intentaremos hacer lo máximo. Será importante empezar con agresividad e intensidad, como hicimos ante el Deportivo”, apuntó Ancelotti, que todavía daba vueltas al sistema que utilizará en el Madrigal, un 4-4-2 ó el 4-3-3 más habitual, aunque Carletto no cree que el dibujo sea decisivo para el resultado final. “No he hablado de sistema con los jugadores. Se encuentran muy bien en general cuando tenemos control de balón y la posesión; cuando lo tiene el equipo contrario no estamos tan cómodos”, explicó.

El Madrid tendrá en la racha de Cristiano Ronaldo su mejor baza esta tarde. “En este momento está empezando a ser de largo el mejor jugador del mundo, sin duda”, elogió Ancelotti a su delantero y descartó con rotundidad que por la cabeza del portugués esté pasando un regreso al Manchester United, como pedirá esta tarde una avioneta que sobrevolará el Madrigal: “Son discursos sin sentido porque Cristiano está bien aquí, muy motivado y todo el madridismo está encantado con él. Son cosas sin sentido”.

Por último, Ancelotti no cree que sus decisiones estén causando malestar entre algunos miembros de la plantilla. “No me preocupa que haya competencia. El único problema es si hay un jugador irrespetuoso con mi decisión, pero en este equipo no lo tengo”, señaló, no sin antes mantener la duda de si será Casillas o Navas el portero titular esta tarde. H