Ya lo avisó el técnico del Amics del Bàsquet, Toni Ten: cada partido, hasta la conclusión de la temporada, será una final, por lo que conseguir el ascenso a LEB Oro no será tarea fácil. El equipo castellonense sufrió ayer una nueva derrota a domicilio, en este caso en el feudo de uno de sus perseguidores, el Marín Peixegalego, en un igualado encuentro en el que ambos equipos se emplearon al máximo y que se resolvió por solo dos puntos de diferencia a favor del conjunto gallego (77-75).

Por detrás tampoco aflojan el Cáceres Patrimonio de la Humanidad (segundo) ni el Lucentum Alicante (tercero), sobre los cuales el Amics ya solo tiene un punto de ventaja en la clasificación.

Un triple de Faner respondió a la canasta inicial de Rapier, iniciando un primer cuarto de toma y daca entre los dos equipos, en el que se fueron sucediendo las rachas anotadoras a favor de uno y otro, para finalizar el periodo con 26-23, una mínima ventaja para los pontevedreses en el parcial con mayor anotación por parte de ambos conjuntos.

mejoría defensiva // Las defensas de locales y visitantes se mostraron mucho más efectivas a partir del segundo cuarto, en el que el Marín Peixegalego dominó siempre el marcador, logrando una ventaja máxima de ocho puntos (40-32), a falta de cuatro minutos y 19 segundos para el descanso, al que se llegó con 43-38.

En el tercer cuarto se vio la mejor versión del Amics, que se adjudicó este parcial por 16-21, lo que le permitió alcanzar a su rival en el electrónico e iniciar el último cuarto con todo por decidir. Un triple de Ferreiro anunció que no sería fácil lograr la victoria, y aunque el Amics no dejó de buscarla, los locales mantuvieron su mínima ventaja hasta el final. H