Dios aprieta pero no ahoga a Ramón María Calderé, que recupera efectivos para visitar este domingo (17.00 horas) al Acero. El entrenador del Castellón podrá disponer de Pruden Sáez (finalmente, no está sancionado) y de Gaby Fernández, una vez ha dejado atrás las consecuencias de un cólico nefrítico.

Sin embargo, el tarraconense, que todavía tiene en la enfermería a Marc Castells, Jon Uriarte y Roger Canadell, aún está pendiente de Javi Selvas y Rubén Suárez, cuya incógnita despejará este sábado, al término de la última sesión de la semana.

En la rueda de prensa previa a la visita a El Fornás, Calderé ha puesto un especial énfasis en la recuperación de la efectividad perdida (solo seis goles en las siete jornadas del 2015), lo que ha llevado al Castellón a empatar cuatro de sus últimos compromisos ligueros. "Hemos de recuperar el gol", ha remarcado.

Respecto al encuentro en el Puerto de Sagunto, Calderé mostró su sorpresa por la mala clasificación del Acero, equipo que, en la primera vuelta, endosó la primera derrota, en Castalia además, al conjunto dirigido entonces por Joan Esteva. "Lo he visto también en su casa y me extraña que no esté más arriba. "Me han dicho que hay rivalidad con el Castellón, que muchos jugadores estuvieron aquí... Además, nosotros también nos interesamos en jugadores del Acero cuando yo llegué", añadió, refiriéndose al delantero burrianense Rubén Fonte y a uno de sus pivotes (puede a que también el exalbinegro Adrián Lois).