El Madrigal se ha convertido en un fortín. Sacar un resultado positivo ha pasado a ser una misión imposible para los visitantes en los últimos tiempos, que incluso tienen dificultades para marcar un gol --el Salzbugo acabó con la racha de ocho encuentros sin encajar ninguno--. Y es que si el Villarreal doblega al Eibar mañana (19.00 horas) alcanzará los 10 triunfos consecutivos esta temporada en las tres competiciones en las que está inmerso.

Hay que remontarse al 27 de noviembre para encontrar un partido en el que el Submarino no logró la victoria ante sus aficionados. Fue en el encuentro de la penúltima jornada de la fase de grupos de la Europa League ante el Borussia Monchengladbach, que se llevó un empate. Desde entonces, los de Marcelino han jugado nueve choques como locales (cinco de Liga, tres de Copa del Rey y uno de Europa League) y siempre se han impuesto, y además con justicia. Incluso el último ante el campeón austriaco, que pudo llevarse un resultado mucho peor del Madrigal.

Ahora habrá que ver cómo responde el Villarreal ante el Eibar, aunque tras recuperar sensaciones contra el Salzburgo todo apunta a que mantendrá el nivel exhibido toda la temporada y dejará atrás la actuación de la anterior jornada liguera en Vallecas. No obstante, el conjunto armero llega con mejores números a domicilio (4 victorias, 3 empates y cinco derrotas: 15 puntos) que en casa (3 victorias, 3 empates y cinco derrotas: 12 puntos), por lo que deberán estar muy atentos a su juego directo. En contra del rival amarillo está que vienen de perder en sus dos últimas salidas en Anoeta (1-0) y Riazor (2-0).

excelente trayectoria // Si los últimos nueve partidos en el Madrigal se han saldado con victoria para el Villarreal, los números desde el inicio de la temporada también son espectaculares. Desde que el Astana visitara el feudo amarillo en la previa de la Europa League el pasado 28 de agosto (4-0), el Submarino ha disputado 19 encuentros como local, con un bagaje de 15 victorias, un empate y solo tres derrotas. Unos registros que vienen a demostrar el gran nivel de juego del equipo, que desde los primeros compases de la temporada se situó en la parte alta de la clasificación en la Liga y también superó la fase de grupos de la Europa League. Luego también se ha mostrado muy seguro en la Copa del Rey, en la que ha vencido los tres choques que ha disputado en su campo (Cádiz, Real Sociedad y Getafe) y sin encajar ningún gol.

Casi inmaculado también es el camino en Europa, puesto que de los cinco compromisos suma cuatro victorias y un empate -el único que ha concedido en el Madrigal esta temporada y que fue contra el Borussia Monchengladbach-. El resto, Astana, Apollon Limassol, Zúrich y Salzburgo, se vieron totalmente superados.

Las únicas tres derrotas se han producido en la Liga y han sido contra tres de los grandes de la competición. Barcelona, Real Madrid y Valencia, por este orden, son los únicos que han profanado el feudo amarillo, aunque por momentos el Villarreal plantó cara a los tres y de haber tenido más acierto en las ocasiones de las que dispuso, el resultado hubiese podido ser otro.

trabajo defensivo // Gran parte de culpa de la buena trayectoria de los amarillos en casa viene dada por el brillante trabajo defensivo de todo el equipo, que inician los delanteros en la presión y termina con Asenjo, que está mostrándose a un excelente nivel entre los palos en su segunda campaña en el Villarreal.

Esto ha provocado que los goles encajados no sean muchos y que en los 19 choques, el Submarino haya recibido 13 dianas (9 en Liga, 4 en Europa League y ninguna en Copa del Rey) y seis de ellas fueron en las tres derrotas. Todo ello invita a pensar en la décima victoria seguida en casa. H