Sergio Marcos volvió a ser titular en el eje del equipo y su rendimiento fue brillante. El canterano está viviendo un sueño del que no se quiere despertar: “Me voy con muy buen sabor de boca. Tengo que seguir disfrutando de este gran momento. Los compañeros me ayudan mucho, son grandes futbolistas y es fácil jugar al lado de ellos”.

El futbolista de 23 años agradece a Marcelino la confianza que ha depositado en él: “El míster ha confiado en mí desde el primer momento y se lo agradezco. Ojalá pueda seguir así. Por mí, encantado de seguir ayudando al grupo y que Marcelino me esté dando confianza”.

El talentoso centrocampista de Guadalajara reconoce que ha tenido que esforzarse al máximo para acoplarse al ritmo de Primera División: “Es un salto de categoría muy grande y como no te acostumbres rápido se te echan encima los rivales. Al final, todo el trabajo tiene su recompensa”. El técnico asturiano tiene un nuevo diamante que pulir en este Villarreal. H