La normalidad regresa al fútbol español. No habrá huelga y la próxima jornada, que arranca esta misma tarde, se desarrollará como estaba previsto, no solo en el fútbol profesional, sino de Segunda B para abajo, fútbol base... Sin embargo, se trata solamente de la suspensión cautelar del paro propuesto por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y decretado por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ante la oposición de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), por lo que no desaparecen los problemas que habían conducido a esta situación insólita y agónica. Ni mucho menos.

La Sala de lo Social de la Audiencia Nacional estimó ayer la medida cautelar solicitada por la LFP y procedió a la suspensión de la huelga convocada por la AFE. Poco después del dictamen, la RFEF, levantó la suspensión indefinida que había acordado. “Las competiciones se disputarán de acuerdo con el calendario y horarios previstos inicialmente, alzándose la medida acordada el pasado 6 de mayo de 2015”, señaló un comunicado federativo.

La intensa jornada relacionada también deparó la convalidación, en el pleno del Congreso, del real decreto-ley 5/2015 para la venta centralizada de los derechos audiovisuales del fútbol profesional. Procedió a aprobarlo con 194 votos a favor, uno en contra y 113 abstenciones. Posteriormente, la Cámara desestimó la tramitación de la norma como proyecto de ley con carácter de urgencia, como habían pedido varios grupos políticos, con 43 votos a favor, 181 en contra y 88 abstenciones.

CUESTIÓN DE PORCENTAJES // De acuerdo al real decreto-ley, que establece una venta centralizada en vez de una negociación individual, como hasta ahora, los clubs profesionales se repartirán el 92% de los ingresos procedentes de los derechos de televisión y se asignará un 1,5 % para los deportistas de alto nivel y el fútbol no profesional. Dentro de los clubs, el 90% será para los de Primera División y el 10%, con destino a los de la categoría de plata.

Sobre la convocatoria de paro y la denuncia presentada por la Liga, al considerarla ilegal, los magistrados condicionaron la suspensión de la huelga a la aportación de una caución, por parte de la LFP, de cinco millones de euros, cantidad que debía depositar en la cuenta de la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional antes de las 15.00 horas de ayer, como así hizo efectivo.

Entre los motivos para estimar la reclamación de la LFP, la sala entiende que algunos de los objetivos de la huelga “podrían tener por finalidad la modificación del convenio colectivo vigente” y que, de llevarse a cabo, impediría la conclusión de del campeonato en las fechas previstas, lo que provocaría un grave desorden organizativo”, en referencia a que no se podría concluir el campeonato de Primera (le restan dos jornadas) ni tampoco en Segunda A.

Con todo, no cambia las relaciones entre los organismos: Javier Tebas cargo contra Ángel María Villar y Luis Rubiales avisó de que los problemas persisten. H