A expensas de lo que ocurra el miércoles próximo en Varsovia, en la final de la Europa League, ayer quedó decidido en gran parte el cupo de equipos que representarán al fútbol español en las competiciones europeas la venidera campaña. Finalmente será el Valencia quien acompañe al Barcelona, al Real Madrid y al Atlético en la Champions. Sevilla, Villarreal y Athletic, por su parte, serán quienes disputen el segundo torneo continental.

El conjunto de Unai Emery, no obstante, aún tiene una bala en la recámara, el encuentro de la capital de Polonia ante el Dnipro. Si la aprovecha, si gana al cuadro ucraniano y vuelve a conquistar la Europa League, lograría también el billete para la Champions que ayer tuvo en su mano en La Rosaleda durante muchos minutos, cuando dominaba en el marcador al Málaga y el Valencia no pasaba del empate en Almería.

Al equipo de Nuno le costó más, mucho más, de lo que cabía suponer imponerse al Almería y asegurar la cuarta plaza. Es cierto que su once local se jugaba su continuidad en Primera, pero presentaba un once con bajas importantes, sobre todo en defensa. De entrada, Sergi Barjuan solo tenía un central, Dos Santos. Pese a tantas adversidades, los hombres de Sergi se adelantaron dos veces en el marcador. A 10 minutos del final Alcácer, al aprovechar un clamoroso error defensivo local, marcó el definitivo 2-3. Es el 11º gol del ariete valencianista, el más importante para su equipo pues es el que mete al Valencia en la Champions, aunque el pasaporte definitivo tendrá que ganarlo en una eliminatoria previa. H