Dos semanas de parón competitivo por “una tontería”, como califica Bruno la acción en el Villamarín que le costó una roja y dos partidos de sanción, son demasiadas para el capitán amarillo, acostumbrado como está a jugar siempre. “Se ha hecho largo no poder ayudar. Pero ya ha acabado y tengo muchísimas ganas de volver a estar dentro del campo, de volver a sentirme importante para el equipo”.

Bruno volverá a la titularidad mañana en Viena, para estrenar una Europa League que de nuevo aparece como un ilusionante reto para el Submarino. El Rapid será el primer rival de un grupo que completan el Viktoria Pilsen checo y el Dinamo Minsk bielorruso, equipos que no deberían suponer un problema para los de Marcelino.

Aún así, el de Artana, curtido en mil y una batallas, no se ve “favorito” para pasar a las eliminatorias. “Eso hay que demostrarlo en el césped y sabemos que el rival irá al 100% y nos obligará a estar a la altura. Eso sí, sabemos que la de Viena es una gran oportunidad para comenzar con tres puntos”, comenta Bruno sobre el estreno europeo de la temporada.

Su entrada no se presume como el único cambio con respecto al equipo titular de la Liga. “Ya vimos la pasada campaña cómo actuaba el míster ante el torneo europea, variando mucho el equipo. Así que creo que habrá varios cambios”, analiza el capitán, partidario de esta política de variaciones para mantener al equipo fresco: “Todos estamos preparados para competir. Las rotaciones es la forma que tiene el entrenador de mantenernos a todos atentos. Es bueno para el equipo”. H