El Villarreal no comenzó con buen pie su participación en la Europa League. A pesar de que en Liga las sensaciones hasta ahora habían sido buenas, en la competición continental se atragantó el Rapid de Viena. Marcelino confía en recuperar la mejor versión... sobre todo en defensa: “Es muy difícil ganar partidos encajando goles y llevamos cuatro partidos oficiales haciéndolo. Nos llegan poco y nos marcan. Debemos ser más contundentes”.

En esta línea, el técnico lamenta las imprecisiones a la hora de blindar la portería en las jugadas a balón parado: “Regalamos dos goles. Ha sido un correctivo y un aviso para saber que todo lo que hacemos no es bueno y que debemos mejorar continuamente. Si defendemos así ante el Athletic a balón parado perderemos de forma clara”. El asturiano destaca, eso sí, que muchos de los futbolistas empleados en el día de ayer acaban de aterrizar al equipo: “Ha sido algo más que falta de ritmo. Tenemos que aprender porque todavía hay futbolistas que se están adaptando al equipo”.

MEJORAR EN LAS ÁREAS // El entrenador del Submarino también achaca la derrota a la falta de ideas en el ataque amarillo: “Tuvimos minutos muy buenos, aunque algo faltos de profundidad. No aprovechamos el caudal de juego ofensivo. El rival no nos generó oportunidades con el marcador a su favor y nosotros, sí. Si perdonas la situación te castiga aunque hayas tenido ocasiones”.

Marcelino García Toral reconoce también que el margen de mejora que tiene un equipo en construcción es evidente: “Analizamos el juego antes que el resultado. Tenemos unas deficiencias que son evidentes, pero en algunos aspectos de juego fuimos superiores. En el fútbol juegan 10 para atacar y defender y todos tienen que estar implicados”.

Por su parte, Mariano Barbosa --que debutaba bajo palos en partido oficial-- se mostraba en la misma línea que Marcelino: “Hay que seguir corrigiendo estas cosas, mejor que pase ahora y no después”. El guardameta argentino incide en que “hay que arreglar las jugadas a balón parado como sea”, pero subraya que queda mucho torneo por delante: “Quieres empezar ganando, pero no siempre se puede. En el primer tiempo tuvimos ocasiones, pero no estaba el partido del todo controlado. Recién arrancamos, hay que seguir trabajando”.

EL ASISTENTE // También valoró el encuentro Antonio Rukavina, uno de los futbolistas del Villarreal más entonados sobre el Ernst Happel: “Sabíamos que era un campo y un rival difícil. Después de que nos marcaran los dos goles jugamos mejor y tuvimos muchas ocasiones”. El serbio lamenta que los amarillos sabían que el rival “era bueno a balón parado”, pero no quiere hurgar en la herida: “Ahora tenemos dos partidos en casa y debemos mejorar para intentar ganarlos los dos”. H