Momentos de reflexión en el Castellón, acentuada por el día de descanso de ayer. Todo para tratar de encontrar respuesta al inesperado y rotundo desplome, insinuado ya frente al Ontinyent y ratificado el miércoles en Borriol, donde encajó una de las derrotas más humillantes y significativas de los últimos tiempos. El equipo que vencía y convencía hace un par de semanas se ha transformado en uno alicaído que no ha sido capaz de encontrar respuesta a las adversidades. Con todo, el vestuario, que trata de asimilar el golpetazo, respira cierta calma.

En las últimas horas, los jugadores han mantenido diversas reuniones para tratar de encontrar primero las razones de este bajón de consideración y, acto seguido, acogerse a las soluciones. Lo bueno es que no hace falta irse muy lejos para hallar el ejemplo a seguir, con el objetivo de volver a ser ese Castellón de las dos primeras jornadas (0-1 al Rayo Ibense y 5-1 al Jove Español), sin olvidar de esa clasificación por penaltis para la segunda eliminatoria de la Copa del Rey, a costa del Sabadell en la Nova Creu Alta.

LA FACTURA DE LA COPA // A la hora de analizar ese estado actual del Castellón (cuatro partidos oficiales sin ganar con tres derrotas, sin contamos frente al Racing de Ferrol), con unas prestaciones claramente descendientes, el vestuario esgrime, precisamente, el desgaste por los dos desplazamientos en el torneo del KO, en dos semanas consecutivas en las que acumuló cerca de 3.000 kilómetros en desplazamientos.

Encima, están las lesiones, que habría que calificar de accidentales, porque no son producto de este inicio de temporada tan saturado: Marenyà arrastra problemas en la rodilla operada a principios de verano, mientras que Saizar y Fonte cayeron en el mismo partido por un percance muy poco frecuente en un futbolista, agravado por esa desgraciada coincidencia (luxación de hombro). Ninguno de los tres estará mañana (18.00 horas) frente al Atlético Saguntino, pero sí Tornero, que no participó en la debacle en El Palmar por un proceso febril del que ya está restablecido.

Todo eso ha quedado atrás. Los jugadores han cerrado filas y su mensaje el de tranquilidad. Aunque el Ontinyent se ha marchado a ocho puntos, tienen la absoluta confianza de que el primer puesto es perfectamente factible.

ALGO MÁS QUE UN ESCOLLO // Todo pasa, sin embargo, por el encuentro de mañana. Precedentes en mano, el Atlético Saguntino parece un rival asequible, pero, en los últimos tiempos, al Castellón siempre le ha costado sangre, sudo y lágrimas doblegar a los romanos. Ahí quedan los ajustados resultados como recordatorio.

Con todo, el paso al frente del proyecto valenciano ha tenido su fiel reflejo en el buen arranque de temporada, con cuatro victorias y una sola derrota, en la que el Saguntino encajó su único tanto. Si es el equipo menos goleado, el Castellón aparece en las antípodas, solo superado por el Muro (11) e igualado con el Alzira (9).

Además, después de lo del miércoles, la presencia de Marc Trilles y Néstor en las filas romanas (Lois está lesionado) añade buenas dosis de morbo, sobre todo en el caso del vilafamesino... H