La cuarta jornada de Liga deja especialmente tocados a dos entrenadores: Nuno Espirito Santo y David Moyes. Aunque la temporada se encuentra en sus primeros compases, ellos ya están en apuros. Son los primeros inquilinos de los banquillos cuya continuidad corre peligro. Las aficiones de sus respectivos equipos, Valencia y Real Sociedad, les responsabilizan en gran medida del mal comienzo de campaña que ambos están protagonizando.

Nuno, que durante gran parte del pasado curso futbolístico gozó del favor de los habituales de Mestalla, ve ahora cómo ese mismo público se le ha vuelto en contra. Y su descontento va en aumento. Tanto es así que poco antes de la conclusión del partido del sábado contra el Betis los espectadores del estadio valencianista corearon con fuerza el “¡Nuno, vete ya!, ¡Nuno, vete ya!, ¡Nuno, vete ya!” convenientemente acompañado del tono musical que se emplea en estas protestas.

Los socios y seguidores del Valencia culpan al técnico portugués del mediocre juego y los malos resultados. No únicamente en la Liga (una victoria, muy afortunada, en El Molinón, y tres empates, dos de ellos en casa); también en la Champions, a cuya fase de grupos accedió tras superar con muchos apuros al Mónaco. Salvo una rápida mejora, el divorcio afición-míster parece definitivo.

Con el empate a cero ante el Betis, que jugó prácticamente toda la segunda parte con un hombre menos por expulsión de Ceballos, el conjunto de Nuno ha igualado el peor arranque goleador de su historia en la Liga, al haber marcado solo dos tantos en los primeros cuatro choques, como en los ejercicios 1959-60, 69-70 y 97-98.

Ayer, el portugués volvió a encerrarse con la plantilla en la ciudad deportiva, donde dirigió el entrenamiento a puerta cerrada para preparar el encuentro liguero de mañana ante el Espanyol, en el que será baja André Gomes por una distensión en el aductor de su pierna izquierda.

El descontento de los incondicionales de la Real Sociedad con David Moyes no es nuevo. Salvo en los primeros meses, cuando mediado el ejercicio anterior relevó al destituido Jagoba Arrasate, el público de Anoeta no ve con agrado que el escocés sea el responsable del cuadro donostiarra. El trabajo del expreparador del Everton y Manchester United no es considerado el más adecuado por los socios realistas. Pero Moyes no es el único que es objeto de críticas. El director deportivo, el exjugador Loren Juarros, también está en el ojo del huracán.

DUDAS EN NERVIÓN // Otro técnico en apuros, aunque este todavía tiene crédito después del último temporadón del Sevilla, es Unai Emery. El conjunto andaluz ha gastado una millonada en refuerzos, pero aún no conoce la victoria y está en zona de descenso. H