El sofoco de la eliminación de la previa de la Champions League ante el Maccabi Tel-Aviv se llevó por delante en pleno verano a Miroslav Koubek, que llevaba 370 días al frente de este Viktoria Plzen ahora dirigido por Karel Krejci, y que parece mostrar una mejoría evidente.

El conjunto checo no es ningún advenedizo y cuenta en sus filas con jugadores con experiencia europea, aunque ha perdido algo de potencial con respecto a años anteriores. Krejci intenta devolverle personalidad a su juego ya que, habitualmente, el Plzen es un equipo cuya propuesta va en función del rival y resultado.

Alterna una presión muy alta, con muchos efectivos en campo rival para obligar al adversario a jugar en largo o se instala en un posicionamiento intermedio, juntándose para evitar que el contrario invada su espacio.

Por las características de sus jugadores se encuentra más cómodo corriendo hacia la portería rival que hacia la propia, por eso intenta que no le pillen a la contra. Sus volantes están más dotados para la creación que para el robo. Si necesita marcar, tiene capacidad para llevar el peso del partido participando muchos jugadores en la fase ofensiva; tiene buen juego por bandas con extremos desequilibrantes y centrocampistas que son capaces de suministrarles buenos balones interiores o buscar la amplitud por el perímetro; en ventaja, adopta una actitud más cautelosa y cede la iniciativa. Y el equipo manifiesta predisposición al trabajo.

Krejci utiliza como disposición táctica un 1-4-2-3-1. Kozácik es el portero, que tiene buen juego de pies en corto y largo; no es muy rápido de movimientos y muestra dificultades en el blocaje.

Línea de 4 con dos laterales diestros: por la derecha, Rajtoral (fuerte y trabajador), y en la izquierda, Limbersky (más ofensivo); los son Baranek (potente) -está tocado y podría suplirle Hejda- y el veterano Procházka (buen desplazamiento de balón y tiro de media distancia).

Los dos mediocentros tienen capacidad para generar juego; Hrosovsky (recorrido vertical y muy participativo) y Horava (creativo, el jugador de más calidad).

De enganche, Kolar, mediapunta con oficio, inteligente para moverse entre líneas; por la derecha Petrzela, buen regateador; en la izquierda, el zurdo Kovaric, que llega hasta la línea de fondo y es preciso en los centros. Y en punta suele jugar el eslovaco Duris, muy móvil y de buen manejo de la pelota, con Holenda o el bosnio Mahmutovic como alternativas. H