El filial amarillo cedió un empate en su feudo ante un difícil Atlético Baleares, que se adelantó a los dos minutos del inicio del encuentro por medio de Rubén, en un más que posible fuera de juego. El Mini Submarino no empató hasta el minuto 75, gracias a una internada de Aitor Cantalapiedra, que forzó que el defensa balear, David Prieto, metiera en balón en su propia portería.

El partido comenzó muy cuesta arriba para el Villarreal B, ya que en el minuto 2 el Atlético Baleares se encontró con una falta colgada al área que Rubén, libre de marca y en posible fuera de juego, remataba y, con la colaboración del portero, ponía el 0-1.

Después del gol visitante, el filial quedó tocado, aunque se recuperó y el guión volvió a su curso, salvo por un detalle. La línea de ataque del equipo isleño rotaba continuamente como si de un equipo de fútbol sala se tratara, de esta forma la presión era más intensa y el marcaje para la zaga amarilla era más confuso. Leo Suárez puso la única ocasión amarilla en el primer tiempo con un disparo que el meta balear desvió por encima del larguero.

El segundo tiempo trajo movimientos en los banquillos. Con el transcurso de los minutos Paco López decidió cambios que le dieron sus frutos en el 75, cuando Cantalapiedra se internó en el área balear y la lucha con el defensa David Prieto forzó que el zaguero introdujera el balón en su portería. Un par de ocasiones para los locales y una réplica para los visitantes dieron emoción al final del choque. H