El rostro de Kiko Ramírez a la conclusión del encuentro en Los Arcos era el fiel reflejo del varapalo sufrido por sus jugadores en el terreno de juego. Con una seriedad absoluta, atendió el entrenador del Castellón a los medios de comunicación, mostrándose en todo momento muy claro y rotundo, y comenzando con un contundente resumen del partido: “Me voy pensando que ha sido un fracaso total, que hemos fracasado en todos los sentidos ante el Orihuela”.

Tras pedir “perdón a los aficionados y al club por la imagen que hemos ofrecido”, fue duro al manifestar que dieron muchas facilidades al rival, sobre todo en la primera mitad, por lo que llegaron al descanso con un claro marcador adverso. “En los cuatro goles no hemos estado a la altura y nos ha pillado con los brazos bajados, de lo que me siento responsable por la parte que me toca. Me voy muy dolido porque era un partido clave, ya que de ganar hubiésemos igualado a puntos con el segundo puesto”, argumentó el tarraconense.

Ramírez no dudó en manifestar dónde estuvo para él la clave de lo acontecido en Los Arcos, un escenario que se le da mal al Castellón históricamente y que ayer no fue una excepción: “Se ha demostrado que la presión tiene mucho peso en el fútbol. El Orihuela ha planteado el partido sin ningún tipo de presión, ya que tiene muy complicado terminar entre los cuatro primeros. En cambio, nosotros salíamos con la necesidad imperiosa de ganar y esto tal vez nos ha afectado”.

En este sentido, el técnico albinegro también quiso incidir que cuando se enfrentan al Castellón los equipos salen a un ritmo más elevado. “Ante el Orihuela se ha vuelto a demostrar que jugar contra nosotros motiva mucho y todos quieren ganarnos. Para muchos es su objetivo y van a por todas, aunque tengo que reconocer que han ganado de forma merecida y solo me queda felicitarlos por su juego”, señaló.

cambiar la imagen // Tras el traspié inesperado en tierras alicantinas, Ramírez tiene muy claro que esta semana va a tener mucho trabajo para levantar la moral de sus jugadores, aunque en los minutos finales el Castellón se fue arriba y pudo lograr algún tanto más: “No nos queda otra que pasar página y pensar ya en el próximo partido. La derrota y la imagen ofrecida en Orihuela ya no se pueden revertir y por este motivo debemos centrarnos en el choque de la próxima semana, en el que trataremos de volver a la senda del triunfo”.

Y será un partido muy importante, puesto que el rival es el Elche Ilicitano, que aventaja a los albinegros en tres puntos, por lo que de superarles les igualarían en la tabla, pero serían terceros por la diferencia de goles. H