Han sido 11 días de tensa espera desde que el sorteo deparó el partido soñado por un equipo con toda una ciudad detrás. Este miércoles juega el Madrid en el Reino de León, donde le esperan 13.451 almas dispuestas a acompañar a la Cultural y Deportiva Leonesa en ese reto que ha convertido el encuentro de ida de los dieciseisavos de final de Copa.

“A un partido sería más sencillo, pero tenemos que disfrutar porque este tren nos lleva a todo el mundo. A nivel de conocimiento de marca es impagable”. Son palabras de Felipe Llamazares, exárbitro de ACB y director general de La Cultural, un equipo que está convencido de poner en serios aprietos a todo un Madrid (21.00 h. Gol).

Los jugadores de la Cultural anuncian en su página web una nueva proteína en forma de snack y a base de cecina, un producto de la tierra. Sin duda, una energía añadida con la que encaran el encuentro ante el Madrid en el que está volcado todo el equipo sin pensar en su verdadero objetivo, su liga. Conscientes de estar ante una oportunidad histórica, el equipo de Segunda B está decidido a quemar sus naves ante el todopoderoso Madrid, que llega con la llamada segunda unidad.

LÍDER INVICTO

“Una ciudad, un equipo y una misma ilusión”. Así reza uno de los lemas que el club leonés utiliza para la captación de socios. Una entidad detrás de la cual hay todo un engranaje construido por la Academia catarí Aspire, cuyo vicepresidente, Tariq Abdulaziz Al Naama es el dueño del club y que ya ha desembolsado un millón de euros para una plantilla en la que prima la formación de jugadores leoneses y catarís.

Salvando las distancias, el primer equipo leonés no tiene nada que envidiar al Madrid.Líder invicto del Grupo I de Segunda B, con un punto sobre el Racing, su rival el próximo sábado en Liga, la Cultural se asoma a esta gran cita con una media de 2,7 goles por encuentro con esos 27 goles en 10 partidos, mientras que el Madrid se queda en 24 dianas en nueve jornadas de Liga, aunque también está invicto como el equipo de Rubén de la Barrera, el entrenador del conjunto leonés desde el pasado mes de junio, de 31 años, que se inició en los banquillos con 18. Con esa edad dirigió al Ural, un equipo gallego en el que militaba Lucas Vázquez, jugador del Madrid.

UN AÑO EN PRIMERA

"La fiesta será antes del encuentro porque cuando empiece de fiesta poco. Cuando el Madrid te quiere ganar, lo hace", afirma Rubén, que prefiere recordar el partido que jugó la Cultural ante el Madrid en 1956, cuando el equipo leonés militaba en Primera, que el último encuentro oficial ante el conjunto blanco el 22 de mayo de 1960, también en Copa. Entonces no hubo opción porque el Madrid venció 5-0 en la ida y 0-4 en León. Mucho más cercano es el choque de la temporada 2009-2010, en dieciseisavos de Copa, cuando el Barcelona se impuso 0-2 en elReino y goleó en el Camp Nou por 5-0. Esa misma temporada fue la del alcorconazo, cuando el Madrid cayó ante el equipo de Segunda B tras perder 4-0 en Santo Domingo y vencer por un raquítico 1-0 en el Bernabéu. Un año antes también cayó ante el Real Unión, que no solo defendió su 1-0 en casa, sino que le metió cuatro tantos en el Bernabéu (3-4).

Ahora, 56 años después, Cultural y Madrid vuelven a verse las caras en una eliminatoria adelantada por el compromiso del Madrid en elMundial de Clubs de Japón, y cuyo desenlace se conocerá el 30 de noviembre, fecha del encuentro de vuelta en el Bernabéu. Un campo que conocen Iván González y el capitán Antonio Martínez, que pasaron por el Castilla. "Si salimos pensando en pedirles la camiseta nos meten cuatro", dice Iván.

Al feudo blanco pretende llegar vivo un equipo dispuesto a agarrarse a la magia de su estadio, en donde ya ha jugado en tres ocasiones ‘La Roja’. La última, el pasado 5 de diciembre frente a Liechtenstein, en partido de clasificación para el Mundial del 2018 de Rusia. El Reino de León reventará. Todo está vendido. La entrada más barata es de 25 euros para los socios, mientras que las más caras, las de la tribuna este, alcanzan los 80 euros para los no socios. Una nimiedad si se compara con la ilusión de toda una ciudad.