Un Real Madrid ambicioso, preciso y letal castigó la osadía de una Cultural Leonesa cuyo planteamiento arriesgado acabó siendo víctima del hambre copera del equipo blanco, que en su última presencia en esta competición acabó con un sabor amargo.

La velocidad endiablada madridista, dentro de una maquinaria perfectamente engrasada, volvió a abrir el debate de la falta de oportunidades para la poderosa segunda línea de que dispone Zidane y que reclama protagonismo. El único consuelo que les quedó a los locales fue que al menos pudieron encontrar premio en los últimos compases con el tanto de Benja en una jugada trenzada y que acabó despertando los aplausos de una afición resignada, pero orgullosa por el atrevimiento de su equipo.

Muy pronto se adelantaron los visitantes, en el minuto 5, después de que Isco hubiera ya probado al portero de la Salzadella Jorge Palatsí y gracias a la estrategia, pero donde encontraron la fortuna, ya que el centro de Kroos golpeó en Zuiverloon, despistando al guardameta provincial.

Fue el primero de los siete que llegarían en la noche leonesa. Asensio en dos ocasiones, Morata en otras dos, Nacho y Mariano --que debutó como goleador en el equipo merengue--, dejaron más que sentenciado el pase a los octavos de final para el equipo de Zidane, que volvió a comprobar cómo su segunda unidad se merece más oportunidades. H