El acto de conciliación entre Frank Castelló y el Castellón, que tuvo lugar ayer en la sede de la federación valenciana (FFCV) en la capital del Turia, resultó infructuoso. No hubo un acuerdo económico respecto al despido del bocairentí, con lo que Manu Calleja continuará sin sentarse en el banquillo el domingo, en Castalia, frente al Segorbe (será el cuarto partido que el cántabro tenga que dirigir en la grada).

El entrenador valenciano, que fue despedido el día de Nochevieja con el equipo en la segunda posición y una racha de 16 jornadas sin conocer la derrota, considera «irrisoria» la propuesta del Castellón (además del finiquito, Castelló acumula varias nóminas pendientes). La semana que viene, el comité jurisdiccional de la FFCV emitirá el correspondiente dictamen. El club, que estuvo representado por dos abogados (no acudió David Cruz), no se ha pronunciado a este respecto.