El Castellón ganó por 4-1 al Segorbe, pero Manu Calleja torcía el gesto cuando le tocó analizar el encuentro en la sala de prensa. «La sensación que me deja es la de todo el mundo: el equipo se desconectó con el 4-0 en el descanso y luego ya no hubo partido, con un dominio que no sirve».

El entrenador cántabro justifica el apagón generalizado. «Veníamos de dos encuentros de mucha intensidad, porque el miércoles, aunque fueron solo 36 minutos, pasaron muchas cosas, así que este tipo de partidos tienen estas cosas...», manifestó. Calleja ya constató que, de inicio, en la última de sus charlas, «el Castellón no tenía esa intensidad competitiva de otros días». «Ellos han tenido alguna, Zagalá ha evitado un autogol de Esaú...», reseñó. Así que «aunque hayamos estado muy acertados cara a portería, no es un partido en el que me vaya contento», insistió Calleja.

PUNTO Y APARTE // El derbi ante el colista abre una secuencia de encuentros, para el Castellón, frente a equipos más accesibles: Buñol, Muro (Castalia), la excepción de la visita al Alzira, Torrevieja (casa), Silla... Para Calleja, ese apagón tiene que acabarse en los 45 minutos de la segunda parte: «Cuando vayamos a Buñol [previsiblemente, el domingo a las cinco] y veamos como nos aprietan, lo pequeño que es el campo, el propio partido nos va a meter». «Esto es fruto de la competición y de la fatiga mental, porque los equipos de Tercera no están acostumbrados a jugar tres partidos a la semana», ahondó.

Si hay un futbolista cuyo rendimiento se ha transformado radicalmente respecto a la etapa de Frank Castelló, ese es Albert Yagüe, a quien Calleja considera «un buen jugador, tiene cosas».

Precisamente, el de Vilassar de Mar fue uno de los jugadores sustituidos (los otros fueron Esaú Rojo y Lolo Ivars), debido a la intensidad del regreso a la competición del Castellón. Sin embargo, Calleja no es pesimista respecto al concurso de todos ellos en el próximo compromiso liguero.