Hace unas semanas, un breve en un periódico deportivo devolvía a la vida a Ramón Moya. La información hablaba que se había desvinculado del Castellón y que ya preparaba su regreso a los banquillos para la temporada que viene. El propio protagonista confirma a Mediterráneo que el primer enunciado es falso y el segundo, solo una hipótesis.

«Desde el final de la temporada pasada ya me aparté. Tal como está la economía del club, no podíamos tener cuatro secretarios técnicos», puntualiza. Sin embargo, aún se le podía ver en algunos partidos del Castellón, en el arranque del campeonato, pero de un tiempo a esta parte, su figura se había desvanecido. «No es cierto que me haya desvinculado del Castellón. Yo sigo viendo fútbol, buscando posibles jugadores», explicaba.

De hecho, asegura que está tomando nota por si el club es capaz de incorporar a más futbolistas. En lo que sí se muestra rotundo, es que ya no está en nómina —«trabajo gratis para el Castellón»—, y se defiende de las críticas vertidas hacia él: «Cobraba 700 euros al mes que, con los billetes de tren, eran unos 800. Pero yo lo pagaba todo lo demás».