Considero que llegados a este punto de no retorno sería más positivo para el Castellón que David Cruz se fuera para siempre y le sustituyera un grupo serio, que el propio ascenso a Segunda B. La salud económica de la entidad debe estar en un momento tan crítico como el actual por encima de la deportiva, y con este presidente, más que encontrar soluciones se siguen sumando problemas que hacen peligrar la supervivencia del club.

Ahora bien, ayudar a los jugadores del CD Castellón no es ayudar a David Cruz. Si una peluquería reparte 50 bonos a los futbolistas no lo hace para beneficiar al ínclito presidente. Si el San Pedro instala una urna en el Marquina para recaudar dinero para la plantilla, es porque quiere subsanar algunas de las necesidades del vestuario y no por aligerar las deudas de Cruz. Si la afición responde y acude en buen número a Castalia a animar a los suyos contra el Villarreal C porque la taquilla está destinada íntegramente al vestuario, no pretende colaborar con la dudosa gestión del propietario, sino que quiere pasar un buen rato viendo a su equipo en su estadio y, de paso, echar una mano a un grupo de futbolistas que bien lo merece.

Y si estos jugadores consiguen, luchando contra todos los elementos, llegar al play-off, seguro que la afición volverá a Castalia. Y no lo hará para apoyar a David Cruz, ni tampoco para mostrarle su respaldo, sino para ver a su Castellón, para seguir sufriendo y disfrutando por esos colores.