Menos de dos minutos duró la emoción por el desenlace de la Liga. Menos de dos minutos tardó Cristiano Ronaldo en batir a Kameni y encarrilar la reconquista de la Liga para el Madrid, que apuntilló el resultado gracias a un tanto de Benzema. El triunfo del Madrid convertía en irrelevante el resultado del Camp Nou, pero el Barça estaba obligado a ganar. Andaba en juego la Liga, por muy difícil que fuera encadenar el tercer título consecutivo, pero también debía despedir como Dios manda a Luis Enrique. Ocho títulos en dos años le colocan entre los mejores, y la próxima semana, en la final de Copa, podría añadir el noveno.

DOS PENALTIS, UNO FALLADO // Merecía salir por la puerta grande Luis Enrique y debía depararle un buen adiós el equipo. A trancas y barrancas atrapó un triunfo sufrido y accidentado como pocos, en un fiel retrato de lo que ha sido la temporada. El japonés Inui colocó un 0-2 a falta de media hora. En un arrebato de furia y orgullo, el equipo fue capaz de anotar cuatro goles y fallar un penalti. Fue Messi, que luego transformó otro, y cerró el marcador del Camp Nou. Suárez anotó tras fallar lo nunca visto, y Neymar se estrelló otra vez contra el poste. El récord de goles en una Liga (116) no fue un consuelo.

Tantas miradas atrajo el Málaga por la presencia de Míchel que nadie estuvo pendiente del Eibar y las ganas que pudiera haber almacenado para ganar el partido. Hace dos años descendió a Segunda División por culpa del Barça y el empate que cedió ante el Deportivo en la última jornada.

LEJOS DEL LLENO // Tal vez los culés intuían el feo cierre que habría por la floja afluencia que registró el Camp Nou ante el acontecimiento que podía producirse. Solo 74.932 espectadores. Muy pocos. La entrada no estuvo entre las 15 más numerosas. Quizá habían agotado la fe en los milagros después de disfrutar de la noche ante el PSG. Las señales que emitía el equipo no alentaban al entusiasmo y nadie hizo nada por fomentarlo tampoco. El club tampoco hizo nada por enardecer a las masas. Y al final se cumplieron los pronósticos.